Cuando a José Francisco Nolasco, entrenador del Bada Huesca, se le pide que ponga una nota al año que se cierra no duda un solo segundo: un 10. Un sobresaliente para la temporada 2017/18 extensivo a la primera vuelta de la 2018/19. “Es el mejor año desde que estoy aquí. En la segunda vuelta de la temporada pasada conseguimos 20 puntos de 30 posibles y en esta primera vuelta 18. Con este presupuesto es increíble lo que hemos hecho”.
Anclado en la zona noble de la tabla con un presupuesto Asobal de la mitad hacia abajo sabe que esta segunda vuelta va a ser muy complicada. Lo es de por sí, porque siempre las segundas vueltas deparan sorpresas y porque muchos de sus jugadores están en el foco de otros equipos con más poderío económico. “Influyen muchas cosas. Hay equipos que han ganado en la primera vuelta a otros que no lo harán en la segunda; los equipos que juegan en Europa dejan un poquito de lado la competición doméstica y entra en juego el tema de renovaciones, no continuidades…”, señala. Y ese momento es muy duro. A Nolasco le tocó en este 2018 la de Dijà, que, reconoce, fue un momento muy difícil o decir adiós a jugadores emblemas como fue el caso de Ancizu y Raúl Bartolomé con anterioridad.
Llegó a Huesca como un ‘cuarentañero’ y ya emprende el camino como ‘cincuentañero’. Nolasco se asocia a la historia del BM Huesca. Es su entrenador eterno con rumbo a la década en el banquillo, siempre que el reto marque la línea del horizonte. Lo tiene claro. Ilicitano de cuna, el Pirineo siempre ha ejercido de imán. Ya lo conocía antes de asentarse en la capital altoaragonesa y es por alguno de sus valles donde se refugia tras un partido. “Huesca me da tranquilidad de vida. Siempre desconectábamos de la rutina en la montaña. Y la analogía era clara: Huesca/vacaciones/pasarlo bien. Y luego el tema deportivo. A Huesca lo veía como un equipo con alto presupuesto, pero sin resultados”, explica. Y fichó. No esconde que era una “osadía” el análisis de que con ese presupuesto –en División de Honor B- él haría mejor las cosas. Aquello de que ‘en el banquillo del Barça yo también haría lo mismo’ y la realidad te pone en tu sitio. “Luego ves que no es fácil, que todo es muy complicado”, acota.
Llegó al banquillo del BM Huesca de la mano de Paco Blasco, entonces segundo entrenador del Altea, que se puso en contacto con el representante de jugadores Marcos Fernández con el que trataba mucho Huesca. Y allí se fermentó el fichaje. Asegura que nunca ha tenido ofertas para salir de Huesca. “Es que para tener ofertas hay que predisponerse para ello y yo estoy muy bien aquí. Sí que he recibido ofertas de selecciones. Creo que hace cuatro o cinco años y fue de Arabia Saudí, pero dije que no. Entrenar selecciones es distinto. A mí me gusta el día a día”, afirma. Ni los petrodólares le convencieron. Y hace un quiebro que sorprende en una sociedad tan materializada como la actual: “Para conseguir un resultado positivo en lo que haces tiene que estar a gusto tu familia, que la gente con la que tratas sea buena gente, que los que incorporas sean buena gente, que confíen en ti… Estaré en Huesca mientras en lo deportivo vea un reto y que no un dejar pasar”. Eso sí, que nadie se quede solo con las arpas y los violines. Nolasco es técnico en excedencia de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Elche y tiene claro también que estar fuera debe compensar en lo económico. “Si tengo que cobrar menos de lo que me implica estar en casa, me voy a mi casa”, recalca.
Las relaciones con tantas temporadas en el banquillo tienen un punto sensible que es el de la amistad y la profesionalidad con directivos y jugadores. “Uno no debe olvidarse donde estás y los entrenadores estamos a expensas de los resultados. Si en la segunda vuelta lo pierdo todo pues ya se sabe lo que ocurre. Con los jugadores siempre hay que mantener diferencias. Hay buenas relaciones, pero también hay baches y choques”, señala. Con presupuesto ajustado, la búsqueda de jugadores es con lupa y siempre sujeta a la economía. La radiografía del cuerpo técnico les lleva a escudriñar ligas de cualquier sitio donde haya balonmano. Y hay que analizar mucho porque tiene claro que las próximas temporadas van a ser muy difíciles, por dinero y porque el actual grupo que prepara es muy apetecible.