ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha caído por 1-3 ante el Burgos en La Romareda en un partido importante para sellar de una vez por todas la permanencia. Tal importancia le daba al partido Víctor Fernández que lo catalogaba como una final pese a restar cuatro partidos de competición: “El castigo ha sido excesivo para lo que ha ocurrido, aunque hay que admitir que hemos tenido errores importantes que nos han costado el partido. Nos ha faltado salir con sangre en los ojos. No hemos mostrado la actitud para afrontar una final para nosotros, una oportunidad de oro. Eran tres puntos de oro y sellar la permanencia”.
Al equipo le costó entrar al partido. En todo momento fue a contracorriente en un partido que consiguió controlar su rival. Pese a los 22 remates que intentó el conjunto blanquillo, solo seis fueron a portería. “No hemos sabido entrar al partido como se exigía. La consecuencia es que hemos ido a remolque. Hemos insistido con muy poca puntería. Ellos han sido extraordinariamente efectivos. Han necesitado muy poco, y nosotros no hemos tenido puntería. Hemos cometido errores importantes, no podemos sacar de mediocampo y que a los 20 segundos hagan el 1-2. Nos ha faltado mucha más claridad y determinación para darle la vuelta al partido”, explicó el técnico en rueda de prensa.
Víctor Fernández hizo únicamente tres cambios con respecto al empate frente al Leganés. Uno de ellos, Grau por Marc Aguado, por obligación debido a su lesión y falta de efectivos. El esquema era prácticamente idéntico pero con un toque más ofensivo desde los carriles: “Hemos intentado tener a los hombres de fuera muy altos, con más profundidad y amplitud, cubriendo el centro del campo con los 3 de atrás. Es difícil gestionar estos momentos porque no tendremos centrocampistas esta semana ni la siguiente. Hasta que regrese Marc Aguado. Tenemos que protegernos con los centrales ya que están en buena forma”.
Otro de los cambios fue Cristian Álvarez. El rosarino regresó a los terrenos de juego desde aquella recaída frente al Eibar en la jornada 12 y así lo ha justificado Víctor Fernández: “Cristian llevaba un mes entrenando en plenitud. No ha tenido nada que ver en los goles. Han tirado cuatro veces y ha sacado el balón de la red en tres ocasiones”.
Cristian regresó de su lesión y parece que Lluis López puede relevar su sitio en la enfermería. El catalán fue sustituido en el descanso por Jair Amador por un problema en la rodilla. Un problema que Víctor espera que sea leve, pues el Real Zaragoza no puede perder más jugadores en esta recta final de la temporada.
La falta de efectivos se notó a la hora de realizar los cambios. Salvando el cambio de Lluis López a causa de su lesión, el técnico blanquillo esperó hasta el minuto 91 para gastar su primera y única ventana porque: “era el momento. Iván estaba trabajando bien, Germán ha llegado seis veces a línea de fondo aunque no ha tenido precisión en el último pase, Gámez otras siete u ocho… Por dentro necesitaba darle aire pero no tenía centrocampistas para cambiar”.
Víctor avisó hace tiempo que el Real Zaragoza iba a sufrir mucho. La victoria es urgente y respecto al compromiso contra el Oviedo dijo que “necesitamos ganar un partido cuanto antes y tenemos la oportunidad en Oviedo por muy bien que vayan. Hay que levantarse inmediatamente y pensar en el domingo. Espero no perder a nadie más porque será otra final”.
La derrota ha dejado preocupado a Víctor, sobre todo por desaprovechar una oportunidad clara de sellar la permanencia y fue tajante cuando afirmó que “esperaba una respuesta diferente del grupo por la importancia del partido. También estoy afectado por los infortunios que estamos sufriendo, que condicionan mucho a la hora de gestionar un partido”.