ZARAGOZA | La SD Huesca y el Real Zaragoza se enfrentan en un partido que siempre será especial, un duelo de bonita rivalidad. “Llámalo como quieras”, reza el eslogan de los oscenses en la previa, reivindicando una conquista: en la última década se sienta en la mesa de los maños. En juego vuelve a estar el trono aragonés, en un curso en el que los dos han habitado en la parte alta de la tabla. El Huesca marcha en décima posición con un partido menos, sujeto al plan de Antonio Hidalgo, capaz de cambiar el viento en El Alcoraz. En segunda posición está el Zaragoza, con el halo de Víctor Fernández y la producción de todos sus delanteros.
La influencia del partido traspasa lo emocional. Y suele tener un poderoso impacto en las temporadas. Vencer ante el vecino acostumbra a situar a los equipos cerca de su objetivo. El Huesca ha esquivado la bala financiera y define su suerte en el césped, con un bloque comprometido, riguroso, que basa sus triunfos en el sentido colectivo, el talento defensivo y el poder de la estrategia. Suma 13 goles en acciones a balón parado, entre los que se incluyen 4 penaltis, 2 de falta directa, 6 de córner y un tanto que partió de saque de banda. En la pizarra de Hidalgo, Jorge Pulido es tan líder como siempre, vital en un partido pasional, recuperado en tiempo récord para el derbi.
A la recuperación del capitán hay que añadirle otros regresos que tienen un lugar estratégico en El Alcoraz. Dani Jiménez, Miguel Loureiro, Gerard Valentín, Óscar Sielva, Kortajarena y Joaquín Muñoz estarán en ese lugar de la historia. La columna vertebral de Hidalgo se estructura a través de los futbolista que recupera para la cita, con Gerard Valentín en el sitio de todos los desbordes y Óscar Sielva como el mejor guía del juego. Sielva no es solo el mejor futbolista, es también la pieza que define todas las cosas. Lee el partido, proyecta el fútbol del grupo y en su bota hay pólvora y seda.
En el lado de Víctor Fernández se esperan menos sorpresas. El técnico ha fiado su propuesta al talento y al volumen de sus delanteros. Iván Azón está iluminado, potente y veloz camino de los goles. El canterano acumula seis tantos en los últimos seis partidos y firmó ante el Granada el mejor partido de toda su carrera. No parece casual que lo hiciera en compañía de Samed Bazdar, que entiende su fútbol como nadie y guarda magia en sus jugadas. En el perfil izquierdo se espera a Adrián Liso, que volverá al estadio en el que empezó a volar. En el otro costado, Aketxe ocupará su lugar, en busca de aquellos goles que todavía no entran.
El triunfo ante el Granada le ha dado felicidad a un club que casi siempre abraza los extremos. El Zaragoza vive una batalla perpetua entre el equipo que fue, el equipo que es y el que está obligado a ser. La suerte ha cambiado con Víctor Fernández, portavoz de casi todo, también de un fútbol que no esquiva los riesgos; que se centra en marcar un gol más que el contrario. En esa faceta, tiene las mejores armas de los últimos tiempos. Y una habilidad muy especial: puede ganar muchos partidos sin llegar a controlarlos. También guarda en su ADN un sello propio, el talento que parte de su cantera. Francho Serrano, Marc Aguado, Adrián Liso, Iván Azón, Pau Sans o Marcos Luna representan una maravillosa tendencia.
Como puente entre los dos equipos aparece Jair Amador, que regresará al Alcoraz en el centro de la zaga zaragozana. Hasta ahora no había contado para Víctor, pero se espera que pueda ser una clave del Zaragoza en la defensa del área. Mañana alcanzará además un récord: será historia del derbi, el jugador que más veces ha jugado un partido como este.
El fútbol enfrenta a dos enemigos íntimos, que cruzan sus caminos en el fútbol y en la historia. No importan las dinámicas ni tampoco los precedentes, solo la verdad que dicte el césped. Se vivirá un choque emocionante, bonito de vivir y de contar, con menos color en las gradas de lo que el partido merece, pero cargado de rivalidad y de alicientes. Entre los incentivos está también un duelo generacional en los banquillos, un representante del juego moderno y un defensor del fútbol de siempre. Se miden dos propuestas antagónicas, dos caminos opuestos en la historia y dos vecinos que se odian y se quieren. Quizá los ingredientes perfectos para llamar al partido nuestro derbi.
Posibles alineaciones:
SD Huesca: Dani Jiménez; Gerard Valentín, Miguel Loureiro, Jorge Pulido, Jeremy Blasco, Ignasi Vilarrasa; Óscar Sielva, Iker Kortajarena; Patrick Soko, Joaquín Muñoz e Iker Unzueta.
Real Zaragoza: Gaëtan Poussin; Marcos Luna, Lluís López, Jair Amador, Iván Calero; Marc Aguado, Francho Serrano, Ager Aketxe, Adrián Liso; Samed Bazdar e Iván Azón.