La Federación Aragonesa de Deportes de Invierno (FADI) encara ya la preparación de la nueva temporada 2020-21 “prácticamente sin deuda” y con nuevos e ilusionantes retos en cartera, señala la propia federación en una nota de prensa.
“En los últimos tres años el esfuerzo de la actual junta directiva, encabezada por José Ricardo Abad, ha logrado sanear las cuentas de la entidad. Actualmente sólo se deben unos 6.000 euros, que se afrontarán próximamente”, se explica.
Por ello Abad opina que en estos momentos ya se puede decir que la deuda que arrastraba la FADI está “totalmente amortizada”. Cuando comenzó la última etapa de la FADI, en 2018, la deuda oficial ascendía a 120.000 euros, cantidad a la que había que sumar una serie de facturas que no estaban contabilizadas como estancias en Chile, Noruega o el Valle de Arán, explica la nota de prensa.
“Al tener conocimiento de estos hechos la Federación se puso en contacto con los acreedores y asumió el compromiso pendiente recibiendo por parte de estos todo tipo de facilidades. A día de hoy la deuda está totalmente saldada”, explica.
El presidente de la FADI recuerda que uno de los pasos más importantes que se han dado en el último periodo es que al trasladar la sede de la Federación a Jaca -en 2018-, los gastos de estructura se han reducido “considerablemente”.
La fórmula para lograr saldar la deuda histórica ha supuesto la imposición de medidas estrictas: se han ajustado al máximo las partidas presupuestarias y se ha conseguido algún ingreso extra.
Además, se ha contado con el respaldo de los clubes. Este año se ha cobrado un euro por deportista y por carrera, una pequeña cantidad que, en conjunto, también ha ayudado a que el balance no haya terminado en números rojos, y una propuesta que, sin el apoyo de los clubes aragoneses, no hubiera podido salir adelante.