Ayer, la SD Huesca y Kelechi Nwakali pusieron punto y final a su relación después de un inicio de 2022 repleto de tensiones. Tras dos meses de suspensión de empleo y sueldo, el club resolvió su contrato de manera definitiva. Esta decisión ha obligado a que el nigeriano haya roto su silencio y, mediante un comunicado en sus redes sociales, ha mostrado su punto de vista sobre el conflicto entre ambos.
“Me he callado por respeto a la afición del Huesca y a mis compañeros, pero ya no sufriré más en silencio. Ha llegado el momento de que la gente sepa la verdad y por qué estos últimos meses han sido terribles para mí y para mi familia. Durante meses, el club ha estado abusando de su poder para intimidarme para que firmara un nuevo contrato. En estas tácticas han incluido el pagarme tarde en numerosas ocasiones”, explicaba el centrocampista.
En especial, señala a Rubén García como el gran culpable: “Rubén García me dijo que no fuera a la Copa África porque ‘no era un torneo importante‘. Me dijo que si iba a la AFCON, no volvería a jugar en el Huesca. La ruptura completa de las negociaciones se produjo cuando mi madre enfermó; le pedí a Rubén lo que me debía -para pagar la factura del hospital y el tratamiento de mi madre-. Él me respondió que firmara el nuevo contrato y que me pagarían esa misma noche”.
Según Nwakali, su ausencia tras el torneo internacional con su selección estaba justificada pese a que desde la SD Huesca se consideró una falta de respeto: “Antes del último partido de Nigeria contra Túnez, comencé a sentirme mal y me diagnosticaron una infección del tracto respiratorio. Por eso, no pude regresar inmediatamente a mi club, siguiendo los consejos de los médicos”.
El mercado invernal
“En el último día del mercado de fichajes, Rubén me llamó para decirme que tenía que irme a otro club que había realizado una oferta por mí. Nunca me habían comunicado la decisión de buscarme una salida de enero y yo era una decisión que no consideraba correcta en ese momento”, continúa. Todo este conflicto acabó, según relata el nigeriano, con un “miembro del club que intentó obligarme a firmar papeles de recisión mutua” en el día de ayer.
Tras estas duras acusaciones de Nwakali, la pelota está en el tejado de la SD Huesca. ¿Saldrá Rubén García a realizar públicamente una explicación oficial sobre los hechos?