HUESCA | Samuel Obeng es el único delantero que marca las diferencias como atacante en el Huesca y está tocado. Su tobillo izquierdo sufre semana a semana y las infiltraciones forman parte de su preparación previa al partido. El atacante tiene que ser infiltrado en todos los encuentros y los dolores que sufre cuando se despierta su tobillo le hacen llorar de dolor cuando ya está descansando en su domicilio. El punta no es el mejor `9´ que ha pasado por El Alcoraz, pero las diferencias que hay entre Obeng y sus alternativas lo convierten en la pieza básica del equipo de Hidalgo.
Obeng ha marcado solo tres goles, pero su aportación en el juego es fundamental. El africano retiene balones, los gana, los lucha, corre sin descanso y de vez en cuando tira a la portería rival. Su trabajo es incuestionable y eso lo convierte en uno de los futbolistas más queridos por El Alcoraz. El público oscense quiere lo que ofrece el jugador cedido por el Real Oviedo y las ovaciones llegan cada vez que tiene que ser sustituido. Por el estadio oscense han pasado mucho delantero y de mucho nivel, pero lo que da Obeng es lo que quiere la hinchada azulgrana y más viéndolo medio lesionado.
Bolívar, Kanté y Aznar son suplentes, pero su nivel está muy lejos del `24´. Bolívar entra en los planes de Hidalgo por su entrega, al preparador catalán le gusta el despliegue físico, aunque su aportación en el juego está muy lejos de lo que necesita el Huesca. Kanté parece que no es del gusto del preparador de Granollers y no está recibiendo las oportunidades continuas que le daba Ziganda. Sobre Aznar poco se puede decir, ya que no ha tenido oportunidades y saldrá cedido en enero.
Obeng forma parte del Huesca menos goleador
El Huesca es el equipo que menos marca de toda la Segunda División. Esta temporada Obeng y compañía también están registrando los números más pobres del equipo oscense en la categoría. Solo han marcado 12 goles en 19 partidos y empeora el registro menos goleador, el de la 2010/2011, en la que llevaban 14 goles. El equipo más goleador fue el de Rubi, que a estas alturas llevaba 29 goles, con 11 de Melero y 10 de Cucho Hernández.