HUESCA | La Fundación Alcoraz parece que busca nuevo propietario para la Sociedad Deportiva Huesca. La frustrada venta al Grupo Costa fue un varapalo para la entidad oscense, que se estaba preparando para un cambio total en el club. En diversas ocasiones, desde el club han apuntado de la necesidad de entrada de capital, como ya ha pasado en otros equipos como el Sporting de Gijón, Real Oviedo, Real Zaragoza o Leganés. Sin embargo, esa ayuda no parece que vaya a fraguarse en este mes de enero. Sin nuevo propietario parece que no podrá recibir ayuda en este mercado invernal y la dirección deportiva deberá buscar con poco dinero la solución a los problemas que ha planteado Hidalgo.
El objetivo de la entidad es dejar al equipo en Segunda al final de esta temporada. El club en el fútbol profesional puede tener pretendientes, pero en Primera Federación lo tendría mucho más complicado. Por delante, Hidalgo y sus jugadores deberán buscar los 28 puntos que les permitiría llegar a la cifra de 50, que suele garantizar la permanencia en la categoría de plata. El Huesca busca un delantero y un central en este mercado y la venta de los últimos derechos de Pitta, las posibles salidadas de Aznar y Kanté y la baja de Rubén Pulido es el dinero que tendrá Ángel Martín González.
Silencio en el Huesca
Desde la negativa de Jorge Costa, en el Huesca no ha salido nadie a dar la cara. El nerviosismo se ha dejado notar entre los aficionados azulgranas y la tensión ha ido creciendo. 12 peñas del Huesca pidieron dimisiones inmediatas, tanto en el Consejo de Administración como en la Fundación Alcoraz, y el club no ha hecho público el comunicado que tenía preparado. La última aparición pública del consejo de administración fue antes de la negativa de Costa, el pasado 20 de diciembre, y el aficionado espera y necesita respuestas.
Preocupación en la plantilla
Los jugadores y trabajadores de la Sociedad Deportiva Huesca viven con preocupación todos los movimientos que están afectando al club. La incertidumbre se acrecienta en la parcela deportiva, que es clave en la subsistencia del club. Los futbolistas no saben por donde pasa el futuro del Huesca, pero son conscientes de que la permanencia es básica. Mientras tanto, la plantilla se ha visto debilitada respecto a cursos anteriores con salidas de jugadores de peso como Andrés, Ratiu, Juan Carlos, Marc Mateu o Cristian Salvador. En el propio vestuario se han marcado el reto de dejar a cuatro equipos por debajo.