La Escuela Militar de Montaña con sede en Jaca acaba de desvelar a qué montaña van a ir en homenaje al malogrado Fernando Yarto. El objetivo es el Humbroq Peak (6.459 metros de altitud). Se trata de un pico que no está escalado. Según el estudio realizado y la información obtenida, requiere de cierta complejidad técnica, siendo un pico difícil y poco asequible. Se encuentra situado entre los glaciares de Honboro por su cara oeste y Bukma por su cara este, en Pakistán. Siendo las poblaciones de Hushe, Bukma y Khande como las más importantes y cercanas.
Las fechas previstas para realizar la actividad seria desde mitad de julio hasta finales de agosto, contando con aproximadamente 20 días para realizar la actividad una vez el grupo se instalara en el campo Base.
La principal incógnita que deberán despejar para buscar el éxito será la incertidumbre de los accesos al propio pico. Se plantea una expedición clásica autosuficiente en altura. El objetivo es efectuar un ataque en estilo alpino por parte de los alpinistas más fuertes. Y siempre si se descubre una línea interesante y válida.
Dos intentos españoles
A día de hoy, se tiene constancia de dos intentos españoles. Uno desde la vertiente de Hushe por parte de una expedición liderada por José Carlos Tamayo. El otro fue por el Equipo Femenino de Alpinismo (EFA) de la FEDME que intentó el ascenso desde Khande. En ambas expediciones la complejidad y dificultad del glaciar fue un factor determinante para alcanzar la cima.
El tercer y último de los intentos conocidos es el de una expedición polaca en el año 2008. Esta partió por la cara opuesta desde Bukma, y aunque parece que la aproximación es más sencilla, la ruta es mucho más expuesta, técnica y difícil, hecho que unido a las condiciones del momento impidió el acceso a la cima quedándose en la cumbre Suroeste de 6.434m.
En estos momentos, el Grupo Militar de Alta Montaña está realizando el estudio y está buscando información para determinar la ruta principal de acceso, sin descartar otras opciones y alternativas. Como punto de partida, y desde un punto de vista realista, en principio la expedición se centrará en la ruta de acceso desde la población de Hushe, ya que a priori parece la más accesible.
Manteniendo el Campo Base cerca de una población, favorecerá el aspecto logístico y de vida, haciendo más viable el suministro de material y alimentación en caso necesario, aunque eso no evitará que tengan que enfrentarse a un glaciar roto, descarnado y sin duda peligroso.
Expedicionarios
La expedición la componen 11 miembros del Grupo Militar de Alta Montaña -comandante Jorge Egea, brigada Adriano Martín, subteniente Jesús Andrés, sargento primero Pablo Palacios, cabo primero Francisco Borja, capitanes Jesús Chicharro y José Ramón García, sargento Antonio Consesa, cabos Miguel Plans y David Rodríguez, soldado Álvaro Corrochano- y un enfermero de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales con sede en Jaca, el teniente Álvaro Cantero.