Una jornada de las que tanto se echa de menos, de esas que el fútbol moderno se cargó. Afortunadamente, en este tramo final de competición, con todo en juego y emoción máxima, los partidos a la misma hora volvieron y, por ende, una locura de goles y noticias que llegaban al Benito Villamarín desde otros partidos. El Real Betis necesitaba ganar, la SD Huesca debía forzar, como mínimo, un empate y esperar que otros resultados les favorecieran.
La mayor ambición de los locales se notó desde el inicio. Los azulgranas intentaron evitar que los béticos monopolizaran el juego pero poco a poco estos fueron avanzando líneas. Pese a ello, los de Pacheta se mantenían muy bien colocados en defensa con una línea de defensa muy atenta y acertada pese a sufrir la baja de Vavro a los cinco minutos del comienzo del partido. De esta manera, aunque el conjunto andaluz tenía el control total sobre el terreno de juego, las ocasiones de gol destacaron por su ausencia. Dos veces tuvo que aparecer Álvaro Fernández durante la primera parte aunque sin opciones de peligro.
Mientras tanto, llegaban muy buenas noticias desde los partidos de los máximos rivales por la permanencia. El Real Valladolid perdía por 4-0 ante la Real Sociedad, el Éibar caía en Mestalla por 3-1 y el Elche hacía lo mismo por 1-0 contra el Cádiz. Los altoaragoneses no querían dejar descuidada la retaguardia y evitaban, con cierto nerviosismo, elaborar jugadas que provocaran alguna pérdida letal. Los balones largos no encontraban ni a Rafa Mir ni a Sandro y Bravo fue un mero espectador. Con el empate a cero, los jugadores se retiraban a los vestuarios. En ese momento, la SD Huesca tenía la permanencia asegurada, solo tenía que mantener el resultado.
Del todo al nada
El conjunto azulgrana no proponía pero había logrado forjar un muro infranqueable. Sin embargo, en la segunda parte eso cambió. Y cambió por una dudosa decisión del colegiado, González Fuertes, que señaló penalti por una presunta falta de Gastón Silva, que golpeó balón y después rozó la punta de la bota de Borja Iglesias. El VAR entró, pero mantuvo la decisión. El panda engañó bien a Álvaro Fernández e hizo el 1-0. Las malas noticias continuaron pues desde Cádiz llegaban las noticias de que el Elche había logrado remontar el encuentro.
Pacheta movió banquillo con cambios sorprendentes. Galán, Maffeo y Mikel Rico salieron del terreno de juego para dejar hueco a Sergio Gómez, Pedro López y Escriche. El juego vertical seguía siendo la única arma de la SD Huesca pero insuficiente frente a un Betis que se mostraba cómodo sobre el verde.
La impotencia de los altoaragoneses junto a las dudosas decisiones del colegiado se transformaron en una intensidad desmedida que alcanzó su momento culmen con la expulsión de Escriche. Los siete minutos de añadido no sirvieron para nada. El encuentro terminó con una dura derrota que se definió por un penalti. Tocará sufrir hasta el final, nada nuevo que no sepan Pacheta y su plantilla. El Huesca sigue dependiendo de sí mismo, ganar al Valencia será, básicamente, una obligación.
Ficha técnica
Real Betis: Bravo; Miranda, Víctor Ruíz, Bartra, Emerson; Canales (Guardado, 82′), Guido, Rodrigo (Tello, 72′), Fekir, Joaquín; Borja Iglesias (Lorén, 82′).
SD Huesca: Álvaro Fernández; Galán (Sergio Gómez, 61′), Siovas (Mosquera, 80′), Pulido, Vavro (Gastón Silva, 7′), Maffeo (Pedro López, 61′); Mikel Rico (Escriche, 61′), Seoane, Ferreiro; Sandro y Rafa Mir.
Goles: 1-0, Borja Iglesias, min. 57.
Árbitro: González Fuertes amonestó a Mikel Rico (16′), Galán (27′), Siovas (58′), Sandro (67′), Ferreiro (85′), Lainez (88′). Expulsó a Escriche en el min. 94.