La I Ultra Trail Canfranc-Canfranc logró disputarse pese a las adversas condiciones meteorológicas que reinaron en el Valle del Aragón durante el fin de semana. Se tuvieron que recortar diversos tramos del recorrido.
Antonio Blanco |Foto: Sonia LacastaYa lo avisaban desde la AEMET con una alerta naranja y es por ello que la organización se presentó en el briefing del viernes tarde con una nueva propuesta de recorrido en el cual habían recortado la prueba hasta los 80 kilómetros aproximadamente, reduciendo también el desnivel y dejarlo en poco más de 6.000 metros positivos. Había pequeños recortes a lo largo de los distintos sectores, pero el más importante de ellos se llevaba a cabo en la zona del Aspe, donde por terreno y predicciones la cosa más se podía complicar.
Así en la media noche del viernes al sábado más de 130 valientes se citaban a las puertas de la Estación de Canfranc para encender sus frontales. Para comenzar la noche la subida fuerte subida al ibón de Ip con buenas condiciones. Y a partir de ahí empezó la aventura. Niebla espesa en la delicado ascenso y descenso a Collarada (no se llegaba a sus 2.886 metros) donde la dificultad era máxima para seguir las balizas. Peor incluso fue lo que se encontraron los corredores en la parte alta de la Canal de Izas y la zona de Anayet, donde a la niebla se añadió una fuerte tormenta. En ese momento la montaña era un caos, con muchos ultreros desperdigados, algunos desorientados y unos voluntarios aguantando condiciones extremas pero tratando de ayudar con silbatos a los participantes.
Con la llegada del amanecer y durante toda la mañana la meteorología mejoró considerablemente, tal y como pudimos comprobar durante la disputa de la maratón. Tan sólo rachas muy violentas de aire en las zonas altas de los collados y de los puertos pero sin prácticamente llover nada. Así se pudo ver que la lucha por la victoria era cosa de dos. Por un lado el portugués Jérôme Rocha Rodrigues, por el otro el militar asturiano con residencia en Candanchú Antonio Blanco. Ambos alternaron la cabeza de carrera hasta que el asturiano logró marcharse en solitario en la parte final para llegar en solitario a Canfranc y marcar un tiempo de 13h 48′ 40″. Por detrás y a poco más de media hora llegaba el portugués, dejando la tercera plaza del podium compartida entre Jaume Folguera y Esteban Monje, ya que ambos llegaban juntos a meta.
Anabel Merino | Foto: Sonia LacastaEn cuanto a las féminas no podemos hablar de la misma emoción, ya que Anabel Merino dominó y no dió opción a sus rivales. Se alzó con el triunfo final con un tiempo de 17h 26′ 43″. Detrás llegaron Chelo Velasco, quien se subiría al segundo cajón del podium, y Marta Muixí que haría lo propio en el tercer cajón.
Tormenta y neutralización
Pero la prueba continuaba para muchos que todavía estaban en la montaña, y para sorpresa de ellos llegó un invitado, en parte esperado, en parte inesperado. Una tremenda tormenta se formó en el sector final, el que comprendía entre la estación de ski de Candanchú y la meta de Canfranc. Se había quitado la ascensión al Aspe, pero había que transitar por la zona alta de la estación, ibón de Tortiellas y collado de Estiviellas. Fuertes vientos, lluvia intensa, granizo, truenos ensordecedores y hastas rayos que hacían temer lo peor. Con buen criterio (aunque criticado por algunos) la organización decidió neutralizar la prueba a las 18:00 horas y sacar a todos de la montaña antes de que de nuevo anocheciera. Bajo esas condiciones continuar con la prueba no tenía sentido. La seguridad de todos los que entonces permanecían en la montaña, tanto corredores como voluntarios, era lo primero. Por mucho que las tormentas de verano pasen pronto, hubiera sido una temeridad continuar con la disputa de la ultra a las puertas de otra noche.
Clasificaciones
1- Antonio Blanco……………………………. 13h 48′ 40″
2-Jérôme Rocha Rodrigues…………….. 14h 19′ 25″
3-Jaume Folguera/Esteban Monje…. 15h 26′ 14″
1-Anabel Merino…….. 17h 26′ 43″
2-Chelo Velasco………. 18h 19′ 20″
3-Marta Muixí………… 19h 22′ 23″
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