ZARAGOZA | Gabi Fernández acaba de ser anunciado por el Real Zaragoza como entrenador hasta final de temporada. El madrileño regresa al club que le cambió la vida, al estadio en el que se hizo mayor. Lo hace hoy con un traje distinto y con una asignatura todavía más dramática que la que vivió en La Romareda como futbolista. Debe evitar el descenso a Primera RFEF, mantener al Zaragoza con vida.
Gabi vivirá su primera experiencia en un banquillo en el fútbol profesional, poco más de dos años después de sacarse el carnet de técnico. Tras su retirada en el Al Sadd, decidió preparar su salto a los banquillos. Completó sus prácticas en el Atlético de Madrid y eligió el Getafe, donde Ángel Torres siempre le ha visto como el sucesor ideal de José Bordalás. La llamada del Real Zaragoza ha cambiado el plan, entre otras cosas porque Gabi siempre manifestó públicamente que escucharía al Zaragoza.
La fórmula de su incorporación debe salvar un trámite administrativo. El técnico no puede rescindir su contrato con el Getafe y llegará en una cesión de sus derechos federativos hasta final de temporada. De esa forma, aterrizará en La Romareda el cuarto entrenador del curso, si se tiene en cuenta el partido de interinidad que dirigió David Navarro ante el Racing de Ferrol.
Gabi Fernández vivirá su primera experiencia en la élite, después de haber dirigido en el último año y medio al filial del Getafe. Ha logrado situarlo en zona de playoff, pero su experiencia allí no resiste comparación con la tarea que le espera en Zaragoza. Líder de grupos, conocedor del contexto y con un gran sentido de la responsabilidad, Gabi vuelve a Zaragoza. Lo hace en la primera decisión sin paraguas de Mariano Aguilar, que deberá restructurar también la parcela deportiva, vacante tras el despido de Cordero. De momento, hoy la noticia es otra: Gabi Fernández llega para salvar al Real Zaragoza.