Dice el refrán que “de bien nacidos es ser agradecidos”, así que gracias al Bada Huesca por tanto: por tanto esfuerzo y sudor derramando, por tantas victorias históricas, por tantas remontadas, por tantos goles a la contra que levantan al Palacio, por tantas paradas y defensas de mérito, por ser tantas veces nombrados en España y en Europa, por tantas cosas bien hechas, por tantos contratos firmados sin pagar más de lo que se podía, por tantos jugadores fantásticos que han vestido esa camiseta, y por las tardes tardes y noches que nos quedan por vivir.
“Hay que saber de donde venimos y a donde vamos”
Procede decir esto ahora, precisamente ahora porque hay que saber de donde venimos y a donde vamos, pues la euforia a veces nos hace tener una memoria muy frágil. Tan frágil que tras dos jornadas sin puntuar, el equipo ya era un desastre, el cambio en la portería iba a peor, y el equipo no asimilaba bien los sistemas. Supongo, que si hubo gente que dudó, ahora ya no se acuerda.
Todo empezó cuando tres pilares fundamentales del equipo, golpeados, lesionados y sin poder entrenar dijeron que jugaban, que no estarían al cien por cien pero que iban a jugar, que era el momento e arrimar el hombro. Si no llego a saber que no habían entrenado, y conocido sus lesiones al dedillo, hubiera dicho que era mentira, que Rochel, Molina y Nobelle estaban igual que el resto de sus compañeros. Ellos, y el orgullo herido de un porterazo, ganaron el partido ante Cuenca con el inestimable apoyo del resto del equipo.
No hay que olvidar que Cuenca ayudó lo suyo, con un equipo muy bisoño y verde para lo que llevamos de Liga, pero los balones ni se paran solos, ni se roban solos, ni se convierten en gol solos.
“Me ha dado la impresión, que el jugar este año en Europa, obliga a los jugadores a ganar todo”
Me ha dado la impresión, que el jugar este año en Europa, obliga a los jugadores a ganar todo, a plantarle cara al Granollers y al Naturhouse, y a tener al Barcelona contra las cuerdas. El resto, deberían ser rivales, que aunque dignos, deberían perder mínimo por 3 o 4 goles al descanso: pues no señor, la cosa no es así.
Hay que olvidarse del fantástico año pasado, y si no quiere olvidarse, al menos hay que dejar de comparar resultados y jugadores, porque eso, en lugar de ayudar, perjudica y mucho.
Me consta que los jugadores han estado dolidos por no ganar ante Puentegenil y por perder en Cangas, pero que quizá han dolido más las dudas que algunos han ido expresando, sin saber lo difícil que es cada partido, cada entrenamiento y cada temporada.
Por esos, por los que desconocen lo que ha costado la pérdida de Eloy en los sistemas, por lo que le está costando amoldarse a Rasic, incluso a Savic, quiero pedirles perdón a los jugadores, aunque personalmente yo no dude. Perdón por no creer, por dudar, por pensar que con la salida de Rodrigo ya no habría portero, por pensar y comparar con lo del año pasado, y por no tener una gota de optimismo: perdón por todo.