Sí amigos, se puede empezar perdiendo y tener la misma ilusión que antes de arrancar la Asobal, se puede empezar perdiendo y analizar fríamente que fueron mejores, se puede empezar perdiendo y tener ya ganas del partido contra Cangas, equipo al que le tengo bastante “gato”, eso se lo cuento otro día.
Aviso a navegantes: Puentegenil no era una pachanga, no eran Baena y seis más, va a ser un equipo de media tabla hacia arriba.
Eso, ir a remolque prácticamente todo el partido y no saber cómo frenar a Baena, fueron las claves de una derrota, tan justa como inesperada. Digo inesperada, porque nos tienen tan mal acostumbrados estos muchachos, que ya cualquier rival nos parece pan comido, y no es así.
En esta ciudad, en la que tendemos a dar las victorias como obligadas y a torcer el gesto al mínimo contratiempo, vamos aprendiendo, poco a poco eso sí, a saber encajar las derrotas como algo que realmente puede suceder.
No pasa nada por empezar perdiendo, a pesar de que en la historia de Asobal, es la primera vez que el Bada Huesca empieza perdiendo, hay cosas que van a mejorar seguro, y eso sí que es para estar esperanzados.
Aconsejo si se me permite no hacer comparaciones con la temporada pasada: no sé si se repetirán tantos éxitos otra vez, pero sí me parecería injusto comparaciones entre temporadas que nada tienen que ver.
“Conociendo el carácter del cuerpo técnico y jugadores, Cangas pagará los platos rotos”
Con la bufanda al cuello del Bada Huesca les digo que se puede empezar perdiendo, y que conociendo el carácter del cuerpo técnico y a los jugadores, Cangas pagará los platos rotos.
Que es una pista difícil lo sé, pero estos chavales ya no son gatitos asustados que se doblen por una presión mayor o menor desde la grada. Si falla mi pronóstico, la semana que viene pago mi deuda.