Parece que algo está cambiando en la idiosincrasia de la S.D. Huesca. Tras varias temporadas de ajetreo y hechos de tintes más bien desagradables, las oficinas azulgranas andan desbordadas y por una causa sensacional: la eliminatoria frente al Barça. Pero en la más rigurosa actualidad, el equipo debe comenzar a cambiar en terreno táctico y psicológico los partidos a domicilio. El trasatlántico azulgrana debe, para conseguir los objetivos, comenzar a reafirmarse lejos de Huesca.
El partido ante el Leioa acabó siendo como una victoria contra todos los equipos vascos. Los de Tevenet se desquitaron. Pero fue un hecho intermitente. La tendencia no ha cambiado. Primero un partido lleno de infortunios frente al recién ascendido Socuéllamos. Después, la conformidad desde el inicio con el empate frente al filial del Real Madrid hicieron a los azulgranas acabar cayendo por la mínima.
“Por primera vez en la temporada, en Valdebebas el Huesca quiso asumir el papel de equipo chico desde el inicio”
La estabilidad deportiva e institucional en la que se encuentra en este momento el Huesca no acaba de trasladarse en la sintonía perfecta en el verde. Números casi impolutos en el Alcoraz no son suficientes para lograr el acercamiento definitivo al ‘playoff’. Parecen posiciones malditas para los azulgranas. Lejos de casa cuesta sacar los partidos adelante. Eso es así. Y por primera vez en la temporada, en Valdebebas el Huesca quiso asumir el papel de equipo chico desde el inicio.
“No podemos permitirnos estar ante un nuevo caso Tariq”
El partido frente al Castilla deja la sensación de un equipo que teniendo mimbres, no exprime al máximo su potencial. Los azulgranas acabaron anestesiados ante el continuo dominio de los blancos. De los jugadores que participaron en el encuentro dos preocupaciones: el estado anímico de Guillem, no podemos permitirnos estar ante un nuevo caso “Tariq” y el poco parecido del Chus Sosa que vimos en las primeras jornadas en comparación con lo que el canario mostró en el Di Stéfano. Urge recuperarles a ambos.
“El Huesca debe gustarse y resolver en casa para a domicilio hacerse un equipo fuerte e inteligente”
Sin necesidad de obsesionarnos, esto es largo y sólo han transcurrido diez jornadas, además el equipo lleva dos puntos más que a estas alturas el año pasado. Pero esto tampoco debe ser motivo para relajación alguna. El Huesca debe gustarse y resolver en casa para a domicilio hacerse un equipo fuerte e inteligente.