Lo del sábado en Puerto Sagunto fue un triunfazo: primero por remontar, aunque fuera en la primera parte, después por saber sufrir cuando el rival apretó viniendo desde atrás. Los valencianos no serán un convidado de piedra en la liga, ni mucho menos. Pocos equipos además del Barcelona ganarán en el Ovni. Es una victoria que vales su peso en oro.
Adam Savic, portero del Bada Huesca | Foto: sporthuesca..com – C.PascualPor cierto, un dato que no debe pasar desapercibido, es el que 6 jugadores, 6, jugaron con molestias el sábado. Pero no con molestias de gripe, o pinchazos musculares. Molestias muy serias en hombros, brazos, manos, tobillos y pies. A este paso va a haber que secuestrar a más de uno para impedir que salte a la pista.
El domingo, tras la victoria del Bada Huesca, tuve la oportunidad de charlar tranquilamente con un jugador. Es bueno contarle, querido lector, que da gusto hablar con los chicos del balonmano: te hablan con sinceridad, de tú a tú, sin guardarse nada, sabiendo que tú y él habláis el mismo idioma. No hay tópicos, hay realidades y críticas constructivas. Ni quiero comparar ni viene al caso, pero para hablar con practicantes de otro deporte, tienes que enseñar hasta el carné de donante de sangre para que te digan que el próximo partido es muy importante.
Mientras charlábamos, dos personas se acercaron a él, comentaron el partido de Puerto Sagunto y luego fueron a lo que realmente les quitaba el sueño: “oye, ¿y el portero qué tal?“.
Te confieso, le dije al jugador del Bada, que a mí me preguntan los mismo, y es que hay una especie de pequeña psicosis en Huesca con el tema de la portería.
El primer día que fui a un partido de balonmano, me di cuenta el clima especial que grada y portero tenían entre sí. Juan Carlos Gordo, Álvaro de Ita, Jorge Gómez, Julio Rodríguez y Rodrigo Corrales, han sido ídolos en Huesca, cada uno de ellos ha escrito páginas en la corta pero bonita historia del club. Acostumbrarse a los cambios no es fácil, pero comparar tampoco. Cada persona es distinta, y cada portero de balonmano también.
Rodrigo Corrales, portero del Bada Huesca la pasada campaña | Foto: sporthuesca.com – C.PascualAdam Savic no es Rodrigo Corrales, pero para, incluso sin terminar de acoplarse a una defensa que con Milan Rasic tiene algo que nunca hubo en Huesca: altura y kilos en la posición de central. Que Savic es excelente no me cabe duda: lo demostró el año pasado en Gijón, y ante Cuenca en el Palacio dio un aviso de lo que puede hacer bajo palos, y luego, que nadie olvide a Pablo, que crece partido a partido y que tampoco es manco.
Que el equipo puede y debe mejorar en defensa, jugadores y afición estamos de acuerdo. Que la media de goles encajados se acerque a 23, cosa que era costumbre el año pasado, es pedir mucho a estas alturas de competición y con la visita a Logroño y al Palau en las próximas 3 jornadas, pero esto es muy largo. Si en febrero o marzo el equipo sigue encajando 30 goles por partido volvemos a hablar, pero yo apuesto porque no será así.
Por cierto: el portero bien, gracias.