ZARAGOZA | No pudo ser y el Wanapix no consiguió vencer al Osasuna Magna a domicilio y cayó por 5-2. Los últimos minutos fueron letales para el conjunto de Palos, que fue empatado durante gran parte del partido.
El encuentro arrancó con minutos de tanteo entre un equipo y otro. Pronto Wanapix empezó a sentirse cómodo en Anaitasuna, asumiendo mucho balón y buscando en seguida al pívot y finalizar jugada. El primero llegaría temprano, Richi Felipe, tras fallo del defensor local en el despeje, estuvo atento como siempre al segundo palo para embocar (2’).
Iniciaba bien el equipo de Jorge Palos no solo en ataque, sino también en defensa: Xota únicamente amenazaba desde la larga distancia y con alguna jugada individual de Ligeiro. Incluso los zaragozanos tendrían antes de ecuador de la primera parte alguna más de claro peligro para aumentar la renta: una gran jugada individual de Espín recortando hasta tres rivales, pero sin puntería en el remate y un disparo cruzado de Nando que se marchaba rozando el palo. Llegados a ese punto, no tardaría en aparecer la reacción de Osasuna Magna. Los de Miguel Hernández empezaron a dominar en campo rival y a amenazar desde el balón parado. Así llegó el primero, con una volea lejana de Pachu en un córner que aparentemente se iba fuera, pero que tocó en Tomi Pescio y se introdujo en propia puerta (9’).
A partir de ahí, el partido continuó prácticamente por los mismos derroteros hasta el descanso. Más peso y dominio de los locales en campo rival, teniendo incluso un disparo al palo. Cometería Wanapix la quinta a dos minutos del descanso, pero lejos de amedrentarse por ello, acabarían teniendo incluso algún acercamiento sin puntería. La primera parte acabaría con una doble parada de Iván Bernad que, como viene siendo habitual, realizó un gran primer tiempo.
No habría grandes novedades en la reanudación tras el paso por vestuarios. Ni en protagonistas ni en el guion. Unos primeros acercamientos de Xota marcarían lo que en gran parte iba a ser el segundo tiempo. Ligeiro tuvo la más clara en una arrancada por banda izquierda que no atinó a portería tras salvar incluso la salida de Iván Bernad. Wanapix resistió hasta el ecuador del segundo tiempo, donde con la participación de Nando Torres, empezó a sentirse más cómodo.
El pívot andaluz ejercía de faro para que los zaragozanos encontraran el camino para hacer daño en campo rival. Aguantaba balones, descargaba e incluso giraba para disparar. Sin embargo, en ese momento de mejoría visitante, llegó el tanto de Osasuna Magna. Una defensa demasiada hundida permitió que Pachu encarara y rematara a 7 o 8 metros de la portería de Iván, ubicando un potente remate abajo y certificando la remontada (33’) en ese momento. Trataría de reaccionar Wanapix saliendo con portero jugador, primero con la presencia de Dani Álvarez y luego con Richi Felipe.
De hecho, en una de las primeras acciones de cinco, una pérdida supondría el tercero de los pamploneses a puerta vacía y desde campo propio (36’, Cerviño). Llegados a ese punto, ya a la desesperada los de Jorge Palos saldría con todo a buscar el segundo tanto que redujera distancias y les metiera en partido. Cerca estuvieron de conseguirlo en una transición rápida que Rivera cedía a Alberto Inés para plantarse en un mano a mano donde Asier estuvo más acertado.
En el último minuto y medio, ya con el partido casi decidido, llegarían varios goles consecutivos. Otra pérdida en el portero jugador supondría la sentencia para Wanapix (39’, Cerviño). Encontró Alberto Inés rápidamente el segundo con un potente disparo con la zurda (39’). En la última acción del partido, y con Richi Felipe bajo palos, llegó el 5-2 definitivo obra de Cerviño a portería prácticamente vacía.