La victoria del Real Zaragoza en Almendralejo, que deja al equipo de Víctor Fernández a un solo paso de la permanencia matemática, es una noticia de primer nivel. Era una final, y se ganó. La conclusión del duelo con el Extremadura se puede y se debe ser hacer extensiva al resto de la temporada: Al Real Zaragoza los aspirantes al ascenso le quedan muy muy lejos, tanto que no ha ganado a ninguno de los seis primeros…, pero en la pelea por evitar el descenso es el mejor equipo de todos los equipos.
Así lo demostró el sábado en el Francisco De la Hera, donde los chicos de Víctor fueron un vendaval ante un Extremadura que acumulaba cinco victorias y pasaba por ser el conjunto más en forma de la Segunda División. Por cierto, la próxima semana será momento de hablar aquí, en sportaragon.com del futuro entrenador, pero no quiero pasar por alto que en las horas previas al choque ciertos altavoces comenzaron a lanzar nombres a diestro y siniestro. Djukic, Pacheta, Unzué, López Garai… son los integrantes de una lista de candidatos en la que solo debería aparecer Víctor Fernández, y es que convencer al mejor entrenador aragonés de la historia debería ser el primer y único objetivo.
Los tres puntos del sábado, en cualquier caso, son pecata minuta si los ponemos en una balanza con la noticia de la temporada, que llegó unas horas antes en Vigo. El Real Zaragoza juvenil se proclamó campeón de la Copa de Campeones de la categoría, elevando a la cantera zaragocista a lo más alto del panorama nacional. La gesta es de tal calibre que el equipo de Iván Martínez, mientras sus mayores sufren por los campos de Segunda, ha conseguido billete para la Champions juvenil. Sí, el Real Zaragoza vuelve a Europa gracias al extraordinario trabajo de su Ciudad Deportiva, donde los sueños todavía se convierten en realidad gracias a técnicos como el propio Iván, bajo la dirección de Ramón Lozano, Ángel Espinosa, José Luis Arjol y Pedro Suñén.
Una cantera de lujo
El Juvenil A del Real Zaragoza ha escrito la página más brillante de su historia con el portero Carlos Azón como principal protagonista. El meta del futuro ha mantenido la portería a cero durante toda la Copa de Campeones, y en la final se hizo un gigante para detener dos penaltis, uno durante el partido y otro, el definitivo, en la tanda final. Azón es el líder natural de una plantilla con acento aragonés, de futuros futbolistas que no creen en los límites y que han conseguido emocionar a miles de zaragocistas cansados de tanto luto y tanto dolor. Gracias, Iván, gracias al cuerpo técnico, y gracias Azón, Acín, Sanz, Francés, Borge, Álvaro, Escuín, Javi Hernández, Otu, Casabona, Francho, Castillo, Benedet, Andreu, Alastuey, Quesada, Vela, Jesús Jiménez, Rodrigo, Marvin y Puche. Sois los mejores, nada menos que campeones de España, y, lo que es todavía más importante, todos tenemos la sensación de que lo mejor está por llegar.