El Real Zaragoza encadena su cuarta jornada sin perder. El conjunto aragonés tuvo que remontar para sumar su primera victoria en el Anxo Carro. Víctor Fernández volvió a plantear un partido soberbio y pasó por encima de su rival. El equipo blanquillo fue de menos a más.
Cristian (10): Fue el mejor hombre del Real Zaragoza. No pudo detener el lanzamiento de penalti de Pita, pero evitó que el Lugo ampliara distancias dos minutos después del uno a cero. En la segunda parte volvió a aparecer para mantener con vida al equipo y con el empate a uno salvó hasta en dos ocasiones con una doble parada excepcional.
Nieto (5): De más a menos. Un buen inicio de partido poniendo centros peligrosos pero sin encontrar rematador. Conforme avanzaban los minutos iba sufriendo cada vez más. Le benefició la mejoría del equipo en la segunda mitad.
Verdasca (6): Superado y lento en la primera parte. Como el resto de sus compañeros, jugó más cómodo en la segunda parte donde apenas se sufrió en defensa. Mostró contundencia en los momentos de mayor sufrimiento en los instantes finales.
Guitián (7): Cometió el penalti, pero fue mejorando sus prestaciones conforme pasaban los minutos. En la segunda parte no tuvo que estar exigido y se convirtió en el autor del gol de la victoria.
Benito (8): Volvió a la titularidad y lo hizo a buen nivel. Ofreció mejor versión cuando se volcó al ataque. Intentó filtrar balones y tras varios intentos encontró el pie de Linares en el área pequeña para que el delantero iniciara la remontada.
Eguaras (6): En un partido gris del navarro, en la segunda parte filtró el pase a Benito que terminó con el gol de Linares. Tuvo pérdidas de balón que por suerte no le costaron gol al Real Zaragoza.
Zapater (4): Se desgastó corriendo por todo el centro del campo, pero no logró recuperar ningún balón. Su físico aguantó hasta el minuto 60 cuando abandonó el terreno de juego.
Igbekeme (6): Fue el más trabajador tanto en ataque como en defensa en el centro del campo. Sus rápidas conducciones . Se movió tanto por la banda izquierda como por dentro para ayudar a los centrocampistas. Tuvo más presencia en la primera parte, pero su gran estado físico es oro para el equipo.
Soro (4): No apareció ni le dio al equipo lo que necesitaba. Tras dos buenos encuentros ante el Oviedo y el Rayo Majadahonda, en los dos últimos no está teniendo influencia en el juego. A pesar de eso, la intención y las ganas están aseguradas.
Pombo (4): Fue todo intención, pero en los últimos metros no estuvo fino. Estrelló dos balones al palo. Estuvo muy alejado del área y se perdió entre regates. Víctor le mandó al banquillo en el minuto 80. Ha perdido la chispa y la determinación en los últimos partidos.
Álvaro Vázquez (1): No fue su día. Gozó de dos claras ocasiones en 4 minutos y mandó fuera un penalti que lo tiró mal y sin fe. Se apagó en la segunda parte y le salvó la papeleta Miguel Linares con el gol del empate.
SUPLENTES
Miguel Linares (8): Necesitó cuatro minutos para marcar su primer gol con la camiseta del Real Zaragoza. En uno de los balones puestos por Benito, el delantero sólo tuvo que poner la bota. Activo, con movilidad y actuando como referencia más ofensiva. No se le pudo pedir más en la media hora de juego que tuvo.
Diego Aguirre (7): Su tacón sirvió para asistir a Guitián. Mejoró lo que ofreció hasta entonces Soro. Su verticalidad llevó peligro y le dio aire al ataque zaragocista. El equipo mejoró a nivel ofensivo con su entrada.
Javi Ros (6): Tras un mes lesionado, el tudelano disfrutó de 10 minutos. La mejor noticia es que está de vuelta y el equipo recupera un efectivo en el centro del campo. Logró sostener el centro del campo y recuperó un balón comprometido en los últimos minutos de partido.
Víctor Fernández (10): Otra victoria fraguada por su ambición y propuesta. Sólo realizó un cambio en el once titular respecto al último partido. Metió a Benito en el lateral derecho y mejoró a lo que venía ofreciendo Delmás. En la segunda parte se notó su mano y los cambios ofensivos y en el momento adecuado sirvieron para llevar al equipo a la remontada. Pidió desde el primer día que se viera un equipo con opciones de ganar hasta el último minuto y lo está consiguiendo jornada tras jornada.