HUESCA | Pablo Castrillo suma su segunda victoria de etapa en La Vuelta. Lo acaba de conseguir en otro puerto de montaña. Primero fue en la Manzaneda, hoy, en el Cuitu Negro. El de Jaca está soberbio. Y seguro que Manolo Azcona, esté donde esté, y al que le dedicó la anterior victoria seguirá feliz con el altoaragonés. En la etapa reina de La Vuelta y ante la atenta mirada de media España, el bravo jacetano lo intentó una y otra vez hasta que consiguió alzar los brazos en la línea de meta.
Ha sido un desenlace a lo campeón. Aguantó en una escapada a los gigantes del pelotón, saltó directo a meta con rampas de gran porcentaje más los primeros espadas de La Vuelta detrás y devoró los últimos metros entre la niebla. Saltó quizá pronto, pero aguantó. Y a 200 metros -un mundo- en el Cuitu Negro disparó con éxito su último cartucho. “Esto es impresionante. Es increíble. Me sentía bien, con mejores piernas que en La Manzaneda”, decía casi sin fuerzas tras el tremendo esfuerzo. El de Kern Pharma cerraba así su segunda victoria en La Vuelta y escribe con letras de oro, de momento, su participación en esta edición de La Vuelta.
Pablo Castrillo firma por un grande del ciclismo
El jaqués ha firmado en el 2025 por el Ineos Grenadier después de ser uno de los mejores ciclistas españoles. En esta edición de La Vuelta ha participado en cuatro escapadas, demostrando su potencial Lleva dos años como profesional en el Kern Pharma. En el 2022 logró la Subida a Gorla y el memorial Valenciaga. Antes pasó por el Lizarte y por el Club Ciclista Oscense. Su hermano también fue profesional, Jaime Catrillo del 2018 al 2022.