HUESCA | La victoria más importante de Pablo Castrillo ha sido en la estación de esquí de Manzaneda. Se impuso en solitario. Fue el que mejor jugó sus cartas en la escapada decisiva. Ponía el broche así a los 137 kilómetros entre Ourense y el centro invernal. Y fue una victoria con dedicatoria, a Manolo Azcona, un clásico del ciclismo y el motor del Kern Pharma, la escuadra donde milita el ciclista de Jaca.
Desfondado tras cruzar la meta, Pablo Castrillo se refugió en sus emociones. Y es que no era para menos. Luego, con más serenidad, brindó el triunfo a sus compañeros –todos pasaron a abrazarlo y todos emocionados por un día tan intenso- y al staff. En declaraciones a TVE, el corredor de Jaca describió la dureza de la subida: “Me costó mucho, aposté todo lo que tenía y me ha salido bien”.
El jaqués de 23 años se escapó a falta de nueve kilómetros del final. El aragonés consiguió hacerse con 30 segundos de margen y mantuvo diferencias. Las dudas entre Schmid, Narváez, Marc Soler y Max Poole las aprovechó Castrillo, que con una fortaleza enorme pedaleó hacia la línea de meta con la ilusión que supone la primera victoria en La Vuelta.
Pablo Castrillo firma por un grande del ciclismo
El jaqués ha firmado en el 2025 por el Ineos Grenadier después de ser uno de los mejores ciclistas españoles. En esta edición de La Vuelta ha participado en cuatro escapadas, demostrando su potencial Lleva dos años como profesional en el Kern Pharma. En el 2022 logró la Subida a Gorla y el memorial Valenciaga. Antes pasó por el Lizarte y por el Club Ciclista Oscense. Su hermano también fue profesional, Jaime Catrillo del 2018 al 2022.