ZARAGOZA | Corría el minuto 84 de los cuartos de la final de la Youth League y el Zaragoza perdía. Iván Martínez buscó entonces una solución de emergencia. Allí apareció un chico menudo, fino, zurdo hasta cuando camina. Algunos siguieron sus pasos en busca de una genialidad, de un giro en un final que ya estaba escrito. Venció el Olympique de Lyon, pero muchos pensaron entonces que el relevo de aquella generación se escribía con la zurda.
Aquel chico era Pablo Cortés y de esa primera imagen han pasado cuatro años. En este tiempo, ha madurado su fútbol y su cuerpo, y sigue a un paso de su sueño. No tardó Juan Ignacio Martínez en reclutarlo para su primera pretemporada, pero a pesar de sorprender en el Pinatar Arena nunca se atrevió a darle una ocasión en el primer equipo. Es uno de los pocos reproches que se le pueden hacer a JIM, que llegó a parecer mejor persona que entrenador. Siempre le llamó “Pablito”, incluso cuando todo el mundo había descubierto que era un futbolista con nombre y apellidos.
El banquillo del Real Zaragoza ha tenido tres inquilinos más desde entonces. Y, a estas alturas de la jugada, parece casi una tragedia que Pablo Cortés solo haya tenido dos ocasiones más en La Romareda. Siempre en el Trofeo Carlos Lapetra, ante Getafe y Millonarios. Quizá otro futbolista hubiera perdido la fe, pero él ha sabido aprovechar su tiempo de espera en el filial. Y lo ha hecho este año más que ningún otro, en un Deportivo Aragón cada vez más sólido y convincente. En el plan de Larraz, Cortés selecciona hoy sus apariciones, lee el juego colectivo y ha decidido que su fútbol evolucione en una cuestión esencial: cada uno de sus toques mejora siempre la jugada.
El paso del filial al primer equipo puede parecer complejo y el talento está a menudo bajo sospecha. Cortés vive en ese momento, camino de una primera oportunidad, a la espera de enseñar su don. Fútbol de calle y de seda. Distinto en casi todo lo que hace, solo necesita un entrenador que le entienda y que se atreva. Solo así, si se siente importante, podrá comenzar a serlo. En ese punto exacto, el futuro empezará a escribirse con la izquierda.
Es un crack y va a serlo en el primer equipo 👏👏👏👏
Bravo 👏👏👏