Ante las nulas oportunidades que a lo largo de la presente temporada le han brindado en primer lugar Sergio Lamúa y luego Carlos Lanau, el canterano Pablo Gella ha decidido abandonar el CB Peñas y mirar nuevos horizontes profesionales. En una escrito publicado en su página de Facebook, el oscense narra cómo se ha producido su despedida. “Nunca es fácil una despedida y menos en un momento como este, no ha sido una decisión sencilla pero sí meditada”, ha afirmado.
Pablo Gella ha repasado sus buenos momentos en el club en el que se ha forjado como jugador y ha tenido palabras de agradecimientos para “todos los miembros del club, a sus entrenadores, a Edu, Alberto y Rubén, a sus compañeros y a todos los peñistas porque no han dejado de creer nunca”.
Se marcha, pero con el deseo de volver. El objetivo es que la despedida sea más un hasta luego que un adiós y, de hecho, a lo largo de su carta ha significado que “ojalá algún día nuestros caminos se vuelva a unir”.
Tras una temporada en el dique seco debido a una lesión de ligamento cruzado en la pasada campaña, el canterano volvía con ilusiones renovadas este ejercicio. El problema es que tan solo ha podido saltar a la cancha en un encuentro disputando 4.50 minutos en el partido contra el Girona, en el que buscó una canasta de tres.