Pablo Palomar es el presidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza desde hace dos años. En la conversación describe las claves de una legislatura atípica, marcada por los efectos de la pandemia. Las restricciones de la Covid han limitado los actos y el movimiento asociativo, pero Palomar trabaja a conciencia para hacer zaragocismo.
No buscó la presidencia, pero encontró una propuesta que le convenció. Antes de iniciar la conversación, elogia a la afición zaragocista y la legislatura anterior, presidida por Vicente Casanova. Según Palomar, la Federación de Peñas del Real Zaragoza reguló con Casanova el control financiero y se convirtió en una referencia a nivel nacional. Palomar se considera una pieza más en ese proyecto de continuidad, en la voluntad de acercar el escudo a la gente.
Venimos de un empate y de una racha preocupante ¿Cómo define la situación del equipo?
A nivel deportivo ha sido una montaña rusa. Hemos estado muy estancados tras esa racha de empates. Parecía que la historia iba a cambiar después de los triunfos ante el Sporting y Las Palmas. Pero el último mes de competición ha sido muy duro. El equipo ha dado un bajón tremendo, a nivel físico y también anímico. Se ha agravado por las lesiones de jugadores puntuales que son claves. A mí, por ejemplo, Nano Mesa me parece uno de los mejores termómetros del equipo, por su intensidad y su involucración en los partidos. La plantilla ya no cree en lo que hace, la veo hundida. Y no podemos engañarnos: al equipo le falta calidad. Nos acercamos a una zona peligrosa. Los siguientes partidos van a ser fundamentales y tenemos que asegurar la salvación; el verdadero objetivo de este equipo.
El club no ha explicado la salida de Clemente y no lo entiendo. Lo han hecho a través de una cesión, con una fórmula muy dudosa. Ni entendemos ni compartimos ese hermetismo
¿Cómo ha vivido la salida de Enrique Clemente?
El club no ha explicado su salida y no lo entiendo. No vamos sobrados ni de calidad ni de efectivos. Quitarte a un canterano con el peso que tiene para la afición… Lo han hecho a través de una cesión con una fórmula muy dudosa, en la que además refuerzas a un rival directo. Me parece que si se ha tomado esa decisión, el club debería haberla explicado. Ha sido un movimiento muy extraño y mientras no haya argumentos que lo justifiquen se da lugar a las especulaciones y el enfado de la gente va a aumentar. Me parece un error muy grave del club en cuanto a política de información. Ni entendemos ni compartimos este hermetismo.
Lo peor de todo es que su salida es un síntoma de otras que llegaron antes y de la política del club…
Los patronos han manifestado en ocasiones que no van a invertir más dinero en el club y que el Zaragoza debe ser autosuficiente. Llegarán ofertas por los jugadores con más valía de la entidad y los volverán a vender para cuadrar cuentas, a pesar de que devalúen a nivel deportivo a la plantilla. Todos tememos que Francés o Francho puedan ser los siguientes. El problema es que en este momento los mejores jugadores que tenemos proceden de la cantera. Y la suerte es que ha aparecido una hornada, incluso de generaciones distintas, que ayudan en lo económico a la supervivencia del club.
Y ante la duda, el Zaragoza elige compensar mejor a los recién llegados que a los futbolistas formados en la cantera
Una de las desgracias es que no hemos sacado rendimiento económico a los jugadores que llegaban de fuera cuando era el momento de vender. Y muchos han bajado su valor en el mercado, como sucede con Narváez. Para mí es una pena pensar en el equipo que tendríamos solo a través de la cantera si viviéramos en otras circunstancias. Nos permitiría tener una base formada en la Ciudad Deportiva, con la que nos identificaríamos y con jugadores de calidad contrastada. Da mucha pena.
Soy un descreído de la venta. Ya no sé distinguir la realidad de la ficción. La imagen del club está muy deteriorada en ese aspecto, precisamente por la gestión que se ha hecho de la información
¿Qué balance hace de la guerra institucional que vive el club en sus entrañas?
Es un caso más de desinformación. Con el tema de la venta ya me he hecho la idea mental de que hasta que no vea en la página web oficial del Real Zaragoza que ha cambiado la propiedad no voy a creerme nada. Soy un descreído. Se han dicho muchas cosas. Supuestamente tenemos un precontrato firmado con un grupo empresarial que no ha enviado el dinero y sin la cantidad económica es como si no hubiera pasado nada. Ahora se le suma una nueva propuesta, mientras una parte del accionariado elige una opción y el otro trae de su mano la siguiente. Ya no sé distinguir la realidad de la ficción. Prefiero centrarme más en el tema deportivo que en el institucional. Están mareando al aficionado y nadie termina de dar una respuesta clara. La imagen del club está muy deteriorada, precisamente por la gestión de su venta.
¿Cree que algún día llegará esa firma oficial?
Tengo mis dudas. Me cuesta creer que alguien vaya a apostar por el club, es una plaza muy complicada que arrastra una gran deuda. Y está claro que el que llegue va a tener que invertir. Ahora mismo, a ciencia cierta no tenemos nada. Solo esa falta de información de la que ya hemos hablado.
Esta misma noche tendremos una reunión telemática para tratar la cuestión de las protestas. El aficionado es soberano y tiene el derecho y la libertad de protestar y reunirse para ello
En las últimas horas, a través de las redes sociales se está planteando una manifestación como señal de protesta. En caso de que se convocara, ¿en qué posición estaría la Federación de Peñas?
No te puedo dar una respuesta clara, porque aún no hemos hablado de ese tema en la Federación. Esta misma noche tendremos una reunión telemática para tratar la cuestión y ver el enfoque que le vamos a dar. A nivel personal sí que creo que siempre que se haga de una forma pacífica y racional, con los cuidados pertinentes a nivel sanitario, cada uno tiene que expresar su descontento como quiera. El aficionado es soberano y tiene la libertad y el derecho de protestar y reunirse para ello.
Y uno de los temas que preocupa a la afición es la posibilidad de realizar desplazamientos ante los rebrotes, ¿en qué estado está esa cuestión?
Nosotros nos movemos con unas entradas que nos proporciona Aficiones Unidas. A través de un convenio accedemos a un stock a un precio estandarizado. Es un paquete que controlamos y que tenemos a disposición de nuestros peñistas. Tenemos acceso a esas entradas a través de La Liga y en este momento se ha bloqueado. A día de hoy no sabemos cuándo tendremos disponibilidad de esas entradas. Los equipos han bloqueado las gradas visitantes, como sucedió en Ponferrada. Y ese es el escenario con el que tenemos que lidiar ahora. Y hasta nueva orden vamos a seguir sin poder viajar.
Una de sus primeras propuestas era alcanzar un acuerdo de colaboración con el club, ¿en qué punto está ese proyecto?
El acuerdo de colaboración está un poco parado. Pedíamos una base de mínimos, la estructuración de los actos peñistas. Algunas cosas las habíamos hablado, pero no quedaron por escrito. Quizá nos hemos centrado más en la situación deportiva y los desplazamientos, pero es un tema que queremos retomar.
Con los años me he dado cuenta de que cada vez me gusta menos el fútbol. A mí lo que me gusta es el Real Zaragoza
¿Qué tiene que mejorar el club en su relación con La Federación de Peñas?
Nosotros les hemos manifestado en las reuniones que hemos tenido nuestra disconformidad por la falta de información habitual en el club. Y no es algo que tienen que cambiar ante La Federación de Peñas, sino ante la afición del Real Zaragoza. Que el año pasado no se hiciera un balance de la temporada nos pareció un feo horrible a la afición. Es algo que no se puede volver a repetir. Y espero que el club haya tomado nota. Aún así no veo mucho cambio a nivel informativo.
Más allá de eso, el trato personal siempre ha sido cercano. No tenemos acceso a todas las esferas del club, pero el trato con la persona que hace de enlace, Carlos Arranz, siempre ha sido muy bueno. En el club nunca me han cerrado ninguna puerta y siempre me atienden, otra cosa es que estemos o no de acuerdo en las explicaciones que escuchamos.
¿Qué significa para Pablo Palomar el Real Zaragoza?
Con el paso de los años me he dado cuenta de que cada vez me gusta menos el fútbol. Lo que me gusta es el Real Zaragoza. Me siento identificado. Es un sentimiento. Y esa es la mejor forma de expresarlo.