El último fichaje del Peñas, Pablo Pérez, acaba de presentarse oficialmente en rueda de prensa. Nacido en Cuenca se considera un jugador de carácter con un baloncesto marcado más por la dirección de juego que por el poder anotador.
Cuando se le pregunta a Pablo Pérez por su concepción del juego responde que es más director que un aportador directo de puntos para su equipo. Quizá lo mejor para afianzar su definición esté en la forma de expresarlo. A sus 19 años muestra madurez. Algo que siempre imprime seguridad cuando no va cosido a la altanería. Nacido en Cuenca, su padre, José Luis, entrenador de básquet, le inoculó el amor por este deporte. Dos años en Estudiantes y luego en el Valencia Básquet forjaron el carácter del base del Peñas que llegó un par de días antes de meterse en la pista contra el Ourense donde dejó pinceladas de su baloncesto. Para los estadistas casi 25 minutos 30 segundos de juego y 9 de valoración; para los que no lo son, un jugador que puede aportar mucho y que si con tan solo un par de entrenamientos mostró ese baloncesto, el CB Peñas ha hecho un buen fichaje. Y no se esconde. “Soy un jugador de carácter”, defiende en una rueda de prensa que sirvió en la tarde de este sábado de presentación oficial de un jugador sin ídolos, pero que admite su admiración por ‘El chacho’.
Del Peñas conocía su buen hacer por lo que le ha contado su padre y que el pasado año disputó el ‘play-off’. De Sergio Jiménez su actual técnico tiene como referencia las dos veces que se enfrentó contra él en la pasada campaña cuando ambos militaban en la LEB Plata y de la actual categoría es consciente de que supone un salto cualitativo, tanto por ser más competitiva como más física. Antes de venir vio partidos de la LEB Oro, pero otra cosa es sobre la pista, cuando tienes que tomar decisiones en décimas con el rival al acecho. Por eso no quiere entrar en más detalles. Desliza que aún es pronto para dar un perfil más ajustado de la competición.
En su primer partido sobre la pista se encontró cómodo y “disgustado” por la derrota, acotó. Pese a las bajas –la última la de Jankaitis- considera que se trata de un equipo “completo”, se mostró seguro, además, de que puede complementarse sobre la pista con Gintvainis del que destacó su “talento y poder anotador” y aseguró que el equipo afrontará con garantías el próximo duelo contra Castellón.
Y es que el calendario de la LEB Oro no da un respiro. Ni 24 horas después del duro partido contra el Ourense volvió a reunirse el equipo y cuerpo técnico del Peñas para analizar el próximo rival. Y es que el miércoles toca partido. Viaje en el día a Castellón con el objetivo de ganar. Dicen que cuando uno sufre una derrota lo mejor es que llegue pronto un partido para olvidarse de los puntos perdidos. El problema es la cara B. Si no se consigue el triunfo. Y el Peñas necesita ganar para borrar miedos, para afianzar su trabajo.