Tras una decepcionante campaña anterior en la que los objetivos deportivos no fueron alcanzados, la Sociedad Deportiva Huesca afronta el ecuador de su pretemporada asimilando los conceptos futbolísticos de su nuevo cuerpo técnico y terminando de perfilar la plantilla bajo las directrices de un, también nuevo, director deportivo.
De momento, los refuerzos que han ido llegando y las primeras pinceladas que se lanzan desde el club parecen encaminados a intentar conseguir un bloque de jugadores fuerte, de buen físico y difícil de superar que consiga la permanencia lo más pronto posible.
Lejano queda ya pues todo discurso encaminado hacia metas tan ambiciosas como difíciles de conseguir, que lejos de motivar, parecen haber asfixiado a los jugadores y exasperado a la afición.
Aunque en medio de tanta novedad, también aparecen otras cosas que nos son ya más familiares. El efecto ascensor que estos últimos años ha tenido el club, ha hecho que por su plantilla hayan pasado muchas tipologías de jugadores: los que firmaron cuando el equipo era uno más de Segunda División, los que lo hicieron cuando el equipo ya había disputado un ‘play-off’ de ascenso a Primera, los que llegaron siendo equipo de Primera División y los que lo hicieron cuando el objetivo del club era de forma clara el ascenso. Nadie piensa a estas alturas – o eso espero- que todo jugador que firma por el club tatúa sobre su piel su escudo, el FSSR y le da un “sí quiero” eterno, con aquello de… en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…. Pero lo que uno sí espera al menos es una actitud profesional y honesta de quien vista su camiseta.
Por lo tanto, encontrándonos en el punto en el que nos encontramos, y después de haber acometido las rescisiones de algunos jugadores -alguna de ellas dolorosa para la afición- tan urgente o más que incorporar nuevas caras al proyecto, es buscar acomodo a quien con sus hechos demuestra no querer subirse al carro. Porque… aunque arrepentidos los quiera el Señor, convencidos los quiere la afición.
Pablo Pueyo Canalis