Partido en el que el Magia Huesca empezó muy enchufado y disfrutó de hasta 8 puntos de ventaja, pero de nuevo dos rotundos parciales en contra lastraron casi por completo las opciones de los de Arenas, que aún así llegaron al último minuto con posibilidades de alzarse con el triunfo. Gran actuación de Simovic con 21 puntos, 7 rebotes y 19 de valoración; y con Albert Fontet a las puertas del doble doble con 9 puntos, 9 rebotes y 25 de valoración.
El Magia Huesca saltaba a pista sabedor de la victoria en la jornada de ayer del Marín Peixegalego, por lo que estaban más obligados que nunca a traerse la victoria de tierras baleares. Y los peñistas supieron utilizar esta presión a su favor en los primeros compases de partido, que con una fuerte defensa, rápidas transiciones y balones al poste bajo con ventaja a Fontet se despegaban en el electrónico de forma que obligaban a los locales a pedir tiempo muerto (7-15). De estos 15 primeros puntos oscenses, 8 de ellos eran obra del pívot catalán Albert Fontet. El tiempo muerto espoleaba a los isleños, que terminaban el cuarto con un triple de Bivia para apretar el marcador (17-20).
El segundo cuarto se iniciaba con un triple de Mockford, un 2+1 de Grabauskas y otro triple de Mockford, lo cual consumaba un parcial de 12-0 que le daba la vuelta por completo al signo del partido (26-20). Gintvainis, Bulic y Gantt reaccionaban y dejaban al Magia Huesca a tan solo un punto (27-26). Y como tantas veces ha venido sucediendo a lo largo de la temporada, tanto con Sergio Jiménez en el banquillo y ahora con Guillermo Arenas, los peñistas sufrían una nueva desconexión generalizada durante los 2 minutos y 11 segundos de partido posteriores a la canasta de Gantt en la que encajaban un parcial de 10-0, de forma que se ponía muy cuesta arriba el partido (37-26). Fornás, Mockford y Serrano eran los ejecutores por parte de los locales. Gintvainis frenaba la sequía oscense y al descanso se llegaba con 40-31.
Tras la reanudación, más de lo mismo. Gintvainis y Gantt comenzaban a hacer la guerra por su cuenta a la desesperada, con escasa fortuna. Mikel Motos tampoco estaba acertado y los árbitros le tenían cogida la medida a Bulic con los pasos, a la mínima, se los pitan. De esta manera, un parcial 9-2 de salida que dejaba muy tocados a los peñistas (49-33). La goma se estiraba y se encogía. El expeñista Zengotitabengoa no perdonaba desde el perímetro, mientras que Motos y Simovic encontraban el acierto que llegaba demasiado tarde. 62-47 era el marcador a falta de 10 minutos por disputarse.
El último cuarto comenzaba de forma muy errática para ambos conjuntos. En los primeros 2:20 minutos de cuarto tan solo se había producido una canasta de Simovic; ya que las imprecisiones y pérdidas de balón eran la constante del cuarto. A falta de 4:56 minutos para el final, los 15 puntos de ventaja para los baleares parecían decisivos (71-56). Ese fue el momento en el que, de forma espectacular, Motos y Simovic se echaban al equipo a la espalda y demostraron que mientras les quede un halo de aliento, darán su vida por defender la camiseta del Magia Huesca. Primero era el ala-pívot serbio quien anotaba, y después llegarían dos triples del escolta vasco y otros dos triples de Simovic, sin apenas cuajar la jugada. En un visto y no visto, se pasaba del 71-56 al 72-70 que metía el miedo en el cuerpo a los locales. Y cuando mejor pintaban las cosas para la remontada, Uriz echaba por tierra todas las esperanzas oscenses con un triple a falta de un minuto y quince segundos (75-70). Motos perdía el balón, Lafuente no conseguía anotar su triple y el partido terminaba con 79-72 a favor de los mallorquines.
De esta manera, el equipo sufre su primera derrota con Guillermo Arenas al frente del equipo y sigue en puestos de descenso a LEB Plata a una victoria del Marín Peixegalego y Clavijo. El siguiente compromiso oficial del Magia Huesca será el próximo viernes frente al Breogán de Lugo en el Palacio Municipal de los Deportes oscense a partir de las 21:00 horas.