El Panticosa Esquí Club sigue a la espera de la evolución de la pandemia provocada por el coronavirus para determinar la pretemporada. Y como este club, la gran mayoría de los que potencian la competición sobre las tablas. El esquí apenas para. Es cierto que tras la Semana Santa se abre siempre un periodo de tranquilidad para los deportistas. Un descanso activo. Dura poco. El contacto con la nieve tiene que ser asiduo. Los resultados que se obtengan entre diciembre y marzo se trabajan desde mucho antes.
El coronavirus ha trastocado de plano el mundo del deporte. Y el esquí no iba a ser ajeno a ello. Los glaciares de los Alpes y el esquí indoor del Xanadu (Madrid) son sus zonas de entreno sobre las tablas. Un calendario sin pandemia le llevaría a estar diseñando ya la estancia a finales de junio o principios de julio en la estación de Les 2 Alps, hacia el final de verano en Zermatt y en octubre en Tignes. Ahora todo ha saltado por los aires ya que se da por casi seguro que a Les dos Alps será prácticamente imposible llegar.
El Panticosa Esquí Club ha vivido un último invierno “dulce”, dice Marcos Armesto, uno de sus entrenadores. Tras la crisis económica del 2008 se remontó a base de tesón y buen trabajo. Este ha sido el segundo año del esquí estudio y la progresión ha sido positiva. De 9 estudiantes de este curso, para el próximo se acariciaba la veintena. En competición, los datos también son halagüeños para un club que aspira al medio millar de socios. En carreras, 35 deportistas entre los U14 y los U18, y por debajo de estas categorías, “45 deportistas”, acota Armesto.
El calendario de pretemporada se diseña para que los esquiadores “no pasen más de dos meses sin ponerse sobre las tablas”, afirma Armesto. Y cuando no hay nieve sobre la que deslizarse, trabajo físico. Con Panticosa como epicentro de varias concentraciones, a su favor juega un entorno donde preparar cabeza y músculo para la exigente competición.
Antonio Armesto, entrenador y coordinador de los U10 y U12 del Panticosa Esquí Club califica de “alucinante” la progresión de la cantera. Los datos están allí. Segundo a nivel de clubes en la Copa de Aragón, que ganó el Formigal Esquí Club. Los del Valle de Tena son, como otros clubes de la Comunidad, un ejemplo de lo bien que se trabaja y que tiene uno de los principales objetivos de los esquiadores entrar en el Cetdi Aragón.
Victoria Tellechea, campeona de la Copa Aragón U10, Mara Morlans -sobrina de Leyre Morlans- subcampeona U12 de la Copa Aragón, su hermana Noah, ganadora del Cerler Reino del Aneto, Javier Fernández, Álex Montón, con varios podios y en el Top-10, Nico González y el U12 Ignacio Tellechea son algunos de los nombres que empiezan a brillar en un deporte donde “un detalle condiciona toda una carrera”, recuerda Antonio Armesto.