La meteorología se alió con la Administración para minimizar el efecto que ha producido el PGP de este año en los pescadores.
El mal tiempo ha influido negativamente en la afluencia de los mismos a nuestros ríos. Como en los últimos años la apertura de la temporada de la pesca de la trucha ha sido francamente floja; nuevamente el tiempo no acompaño y las precipitaciones del sábado en casi toda nuestra provincia hizo que los pescadores se quedaran en casa para mejor ocasión. El domingo los caudales de la mayoría de nuestros ríos habían aumentado mucho y gran número de ellos bajaban impescables con aguas muy tomadas.
Ciñéndonos al sábado, los ríos estuvieron muy poco visitados, incluido los pocos tramos extractivos que han quedado en nuestra provincia. El desánimo entre los pescadores también quedaba reflejado en la ocupación de los cotos sociales que en el primer fin de semana de la pesca de la trucha no ha llegado al 25%, lo que dice muy a las claras el interés por ir a pescar. Si es cierto que en los últimos años ya habían bajado mucho su ocupación desde que se dejaron de repoblar, pero este año aun se han ocupado menos. Años atrás se llenaban por completo.
Algo no se termina de hacer bien para que la gente este empezando a dejar las cañas de pescar. Solamente un coto social estuvo prácticamente lleno los dos días el de Lafortunada en el río Cinca y las capturas fueron mínimas y eso que el agua bajo clara para la pesca todo el fin de semana. Los demás tuvieron una mínima ocupación. Ya viene siendo habitual que en estos primeros días de la temporada las aguas están muy frías y la actividad de las pintonas resulta mínima.
El coto de Ansó Superior dio algunas capturas a los que lo pescaron el sábado antes de que empezara a llover sobre las tres de la tarde y en el mejor rato del día, pescando con ninfas. Muy poco que contar de la cuenca del Aragón Subordán con escasísimas capturas. El Aragón tampoco se comportó y eso que en los días anteriores los dos cotos deportivos Río Aragón y Canal de Berdún con el buen tiempo reinante dieron algunos ejemplares de muy buen tamaño a los que lo visitaron. En la cuenca del Gállego lo mismo, poco visitada y pocas capturas. El Ara el sábado con poca gente y el domingo bajaba “chocolate”, no se podía pescar.
El Cinca igual poca gente a excepción del coto social de Lafortunada y el domingo, de Labuerda aguas abajo con mucho caudal y tomado. El Ésera el sábado contó con algunos pescadores pero la actividad de las truchas fue prácticamente nula y el domingo muy poco ambiente. El Isabena casi sin visitantes y el Noguera Ribagorzana muy poco que decir a excepción del coto deportivo de Sopeira que por haber sido repoblado tuvo más visitantes pero aun así con pocas capturas.
De los cotos deportivos que son repoblados poco que decir pues se vieron afectados por las lluvias y las truchas tampoco colaboraron, aun así algún pez fue a parar a las corbellas. Habrá que esperar a otros fines de semana próximos a ver como se desarrollan los acontecimientos y como va evolucionando el tiempo, nuestros ríos y el malestar de los pescadores. Esperemos que esto mejore por el bien de la pesca.
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