El Bada Huesca cayó ante el Barça. Lo esperado. La única duda era saber cuándo el equipo de Ortega iba a poner la directa. Pero para ajustar deportivamente lo que significa jugar contra el siete catalán, quizá sirva la cara de Rodrigo Benites antes del partido, mientras sus compañeros calentaban. El pivote brasileño se quedó fuera de la convocatoria por lesión y sus ojos plasmaban lo que supone no jugar un partido así. Porque aunque sepas de antemano que vas a perder, si te gusta el deporte quieres medirte contra los mejores del mundo, contra un equipo que desde hace años marca el paso en la liga doméstica y está armado para reinar en Europa. Un deportista de verdad quiere competir siempre, y cuando tienes la oportunidad de hacerlo contra los mejores, más. Y si no puedes, el lamento es profundo.
Chocar contra la defensa del Barça debe dar la misma impresión que la de empeñarte en pasar a cabezazos por un muro de carga. Ben Alí, Fábregas, Mem, N’Guessan te esperan en 6 metros y tapan huecos. Avanzan un par de metros y, aunque haya más superficie, la impresión es que da igual. Lo mejor es que el Bada se quitó complejos. Ya sabía qué es lo que se iba a encontrar e incomodaron al todopoderoso Barça en un inicio mágico. Al Barça le dio su medicina. Un gran 5:1 con Adrià en el adelantado permitió tres contras consecutivas letales -dos de Carmona y una de Adrià – para poner el 9-10 en el electrónico.
Si la defensa del Barça es un muro de hormigón, en ataque ese muro es flexible. Y aún así fue frenado en muchas ocasiones, con un Almeida estelar a varios lanzamientos. Jugar contra el Barça exprime. Sabes que no te puedes dejar llevar ni rendirte, porque si lo haces te arrasan. El gran problema es mantener el ritmo, hasta la excitación porque en cada contra la afición animaba al desenlace, cada gol jaleado como si fuera el de un título.
Ortega paró el reloj a los 23 minutos con 11-13 en el electrónico. Sin duda un respiro. Nolasco ya había empezado a mover sus fichas. Ian Pedro Mpya en el adelantado, Sergio Pérez a los mandos, Hackbart por Carmona, Gucek en el pivote defensivo, Joao Pinto por Asier. Y la misma orden: intensidad y competitividad. Y qué decir del Barça. Si los siete de salida dan pavor, una mirada al banquillo es como el fondo de armario de la nobleza europea.
La exclusión de Ian Moya abrió la incógnita de cómo afrontaría esos dos minutos en inferioridad el Bada. Se igualó con la de Ben Alí. Quedó en tablas, Malo aprovechó una bola con Pérez de Vargas llegando a la portería y dejó en tablas el miniparcial. Nolasco preparó la última jugada del primer acto en un tiempo muerto y hubo que preguntar cuánto quedaba porque el marcador del palacio es, sencillamente, una vergüenza, marcaba 29 minutos 99 segundos de juego transcurrido. Para hacérselo mirar no; para arreglarlo.
Nolasco le dio a Dani Arguillas la portería para abrir el segundo acto y la primera jugada la hizo el siete altoaragonés en superioridad, aunque con ataque del Barça. El Bada siguió con su 5:1. Regresó Adrià al adelantado y dio la impresión de que el Barça dijo ‘hasta aquí. Por si fuera poco, los dos primeros ataques altoaragoneses se estrellaron con los poles de la portería de Pérez de Vargas y el tercero con su pie. El cuarto ataque del Bada, al poste.
El Barsa se fue con el marcador igual que te duermes tras un estado de somnolencia. Nolasco paró el reloj en el 35 con 14-23 en el electrónico. De repente, los de Ortega se habían ido. Montoya, se acaban de elogios para este chico, puso fina la sequía anotadora. Y repitió. El problema es que el Barça ya estaba en modo finalizador. Mem sacó a pasear su zurda y su lanzamiento en carrera es un fogonazo imparable.
Pese a la diferencia, el Bada no cejó en su empeño, en competir. Asier puso el espectáculo en un ‘fly’ y Pérez de Vargas lo cerró. Una pena, pero es que el portero de la selección española es pura calidad.
Cuando traccionó el Bada, cuando encadenó un par de aciertos en ataque y defensa, el Barça se reajustó y abrió un hueco un poquito mayor en el electrónico. Si marcaba de diferencias de 8 las llevaba a +10. En el 38, Nolasco puso sobre el 40×20 a Floris por un Asier Nieto que había firmado otro sensacional partido de puro trabajo. Fran Rubio salió en 54 con lo que la cantera del Bada ve que hay posibilidades de llegar a jugar.
Mediado el segundo acto, el Barça se puso en modo matador. Castigó cada pérdida, fue letal en cada ataque y el muro de hormigón defensivo no dejó rendija alguno a los lanzamientos de un Bada que compitió hasta el último segundo. No se le puede pedir más a quien todo lo da.
Ficha técnica
Bada Huesca: Almeida (p), Adrià Pérez (2), Asier Nieto (3), Montoya (5), Gomes, Père Arnau (3), Carmona (3). Siete inicial. Arguillas (ps), Gucek, Joao Pinto (2), Hackbarth (2), Ian Moya (1), Miguel Malo (1), Sergio Pérez (2), Floris, Fran Rubio,
Handball Barcelona: Pérez de Vargas (p), Janc (7), N’Guessan, Fábregas (5), Zein (3), Mem (6), Ángel Fernández (2). Siete inicial. Maciel (ps), Langaro (2), Richardson (4), Ben Alí (2), Aitor Ariño (3), Pujol, Parera, Makuc (1), Urdangarín (5).
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 4-8, 8-10, 10-14, 11-16, 14-18 (descanso) 14-22, 16-25, 19-27, 21-32, 24-35, 25-40.
Árbitros: García-Iniesta. Excluidos Ian Moya por el Bada Huesca; Ben Alí (2), Pujol, Perera y Urdangarín por el Barça.