Bada Huesca acaba de imponerse al Cangas en el Palacio. Suma dos puntos y se mantiene en la brega por ser equipo con marchamo europeo. Otra bala menos en la recámara, dos puntos a la saca, un partido menos para acabar y achicando la quimera de regresar a la EHF la próxima campaña. Ha sido otra tarde en la oficina, ese casi par de horitas de trabajo que despachas el curro en una tarde de mayo… tras una defensa cinco estrellas y un ataque con la precisión de un dron. Eso sí, el resultado es producto de lo que no se ve, el de los entrenos y repeticiones de jugadas propias y ajenas hasta coser una victoria más en una temporada para enmarcar.
Los cuatro primeros ataques fueron con la redonda a las redes de Cangas. El siete gallego fue por el mismo carril en sus tres primeros con el extremo Dani Fernández encontrando huecos en la portería de Dani Arguillas. Y cuando no, el jovencito Iglesias que tiene por brazo un lanzamisiles. Pero todo era un espejismo. El Bada sigue siendo ese equipo que sabes a qué juega, que sabes lo que va a hacer y que siempre te la va a hacer. Tioumentsev se pone a mandar y el resto a seguir el compás que dibuja el central.
Nolasco había advertido de la peligrosidad de Cangas. Los gallegos están en el alambre de la permanencia o no en la Asobal y cuando quedan pocos cartuchos hay que aprovechar todos. El Bada sigue necesitado, pero por fines distintos. Y allí la suerte, también influye. Que se lo digan a Adrià Pérez y la forma en la que firmó el 7-8 con la bola que paró Javi Díaz… y acabó recogiéndola de portería. Luego firmó el 31-19 con un exquisito detalle técnico.
Bada mantiene, eso sí, un alto ritmo de juego. Que Tioumentsev da paso a Sergio Pérez, pues el madrileño en su primer ataque ‘fracturó’ la cintura de un tipo como Cerqueira. Que Gucek cede sus pinturas de guerra a Asier no hay problema. Y si Oier tiene que embolsar con furia una bola en la portería de Cangas allí está Rodrigo -pilar por lo que aporta y transmite- para apretar los puños y celebrar la buena defensa que ha dado pie al exitoso contrataque. Los tres de diferencia de Cangas (6-9) mutaron en un 11-9 y en un tiempo muerto de los gallegos en el 22.
Para frenar la avalancha, Cangas decidió atacar con siete jugadores, una superioridad que te desnuda la portería. En caso de guerra ya se sabe que cualquier hueco es trinchera y mientras no sufras daño (14-11) todo va bien. Si te ‘cazan’ pues sufres. Y mucho.
El segundo acto se abrió con Arguillas frenando en seco los tres primeros ataques de Cangas. Le ganó la partida Menduiña desde los 7 metros. Cangas no acudió a atacar en superioridad y pidió tiempo muerto con 21-14 en el minuto 38. Bada traccionó con el abc de este deporte: fuerte atrás, letal a la contra. Efectivo.
Cangas modificó su defensa. Cambió su 6:0 por un 5:1 y puso a Ribeiro en el adelantado. Puedes diseñar lo que quieras en la pizarra e intentarlo es obligatorio, pero es muy difícil cuando la realidad es la que es; buscas dos puntos para la permanencia contra quien los necesita para Europa. Arguillas firmó otro paradón con 29-18 y cedió la portería al canterano Jorge Broto. Otra victoria, a recuperar y el domingo a ganar a Puerto Sagunto.
Ficha técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Carmona (6), Alex Marcelo (1), Tioumentsev (6), Montoya (3), Joao Pinto (1), Adrià Pérez (2). Siete inicial. Espinha (ps), Broto (ps), Oier (3), Gucek (1), Sergio Pérez (6), Domingo Mosquera (1), Rodrigo Benites (2), Miguel Malo (1), Asier Nieto (2).
Cangas: Javi Díaz (p), Daniel Fernández (3), Quintas (1), Cerqueira (4), Santiago López (), Lucas (1), Menduiña (3). Siete inicial. Forns (ps), Moisés Simes, Brais (2), David Soliño (1), Villoria, Gayo (2), Iglesias (4), Ribeiro, Muratovic.
Parciales cada cinco minutos: 4-3, 6-6, 6-9, 9-9, 13-9, 15-11 (descanso) 17-12, 22-14, 25-16, 29-19, 32-20, 35-23.
Árbitros: Luque-Arcos. Excluidos Oier por el Bada Huesca; Ribeiro por Cangas.
Incidencias: el partido empezó más tarde de la hora fijada porque llegó tarde el árbitro, Arcos, del colegio madrileño.