Camas falló un 7 metros con el tiempo cumplido que le hubiera dado el empate a Bada Huesca ante el CB Logroño. Balenciaga fue el primero en arropar al extremo zaragozano. Un final cruel para un gran partido. Una dura derrota, todas las son. Pero si se analiza de forma fría, el Bada Huesca ha dado un paso importante si mantiene este nivel de juego y de entrega. Su actual posición en la tabla, en descenso, será un mal sueño cuando el club cumple sus 25 años de historia. Pero solo si juega así. Solo si se entrega así. Solo si se saborean los goles como se han saboreado. Solo si se celebran los aciertos del compañero como hoy. Solo si se disculpa uno al resto del equipo por jugársela de forma precipitada. Solo si se juegan las bolas calientes con seguridad y autoridad como se han jugado hoy.
El Bada Huesca se ha despojado contra el CB Logroño de los malos partidos contra Guadalajara y Puerto Sagunto. Desde el primer momento se ha visto otro aire. Es cierto que los equipos grandes, y Logroño es un acorazado, invitan a ello. Ya se sabe que cuando uno tiene enfrente a una escuadra poderosa se activa el resorte de quererlo hacer mejor. Bada ha aceptado el envite de los Garciandía, Ligetvari, Dapiran, Sergey, Kucik y resto de compañía y salvo cinco munutos ha sido un duelo sostenido, pleno de emoción.
Los detalles marcan el desequilibrio
El primer acto ha tenido a un Bada que nunca ha dejado a Logroño sentirse cómodo. Dos buenos equipos frente a frente para jugar 30 minutos de poder a poder. Nolasco ha podido meter a más jugadores que en otras ocasiones y eso, también se nota en una escuadra conformada más por el colectivo que por lo individual. Poner a más jugadores sobre el 40×20 implica más rotaciones, más equilibrio y ritmo en el juego. Si el desequilibrio se encuentra en los detalles, estos han llegado en los tres últimos minutos del primer acto y en los primeros compases del segundo. Allí Logroño ha metido la directa. Un parcial de 0-5 apoyado por un pivote tremendo, Moreira, que ha hecho mucho daño.
Hasta que el centro del 6:0 del Bada no ha encontrado la fórmula de desactivarlo su producción ha sido alta. Montoya cortó ese parcial y propició el inicio de un trabajo pleno para cercar a los riojanos en el electrónico. Con 23-24, Logroño pidió tiempo muerto ante un Bada Huesca al que le faltó ese gol que le hubiera permitido poner las tablas en el marcador. De haberlo conseguido, se deslizaba que el partido tomaría otro signo, pero no fue. En conjunto, los palos fueron la boya en la que se refugió Logroño y algunas decisiones arbitrales fueron muy contestadas. Refugiarse en los árbitros para justificar la derrota sería injusto, obviar que no se pita de la misma forma según el escudo, también.
La derrota duele, porque todas duelen y porque no está el Bada para desaprovechar nada, pero el camino para salir del agujero ya sabe cuál es.
Ficha técnica
Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Carmona (1), Marcelo (3), Ostojic (1), Mota (6), Montoya (1), Oier (3). Siete incial. Dani Arguillas (ps), Val (1), Camas (3), Adrian Pérez (3), Rodrigo (1), Mira (2), Sergio Pérez (3), Asier Nieto y Alvaro del Valle.
BM Logroño La Rioja; Sergey (p), Dapiran (9), Ligetvari (3), Garciandía (3), Sánchez-Migallón (2), Kucic (2) y Hackbarth. Siete inicial. Jorge Pérez (ps), Moreira (6), Balenciaga (2), Kusan (1), Scott Junior (1), Ortiz y Cadarso.
Marcador cada cinco minutos: 3-2, 5-6, 7-7, 8-9, 12-12, 12-14 (Descanso) 14-18, 16-20, 18-22, 22-24, 25-26, 28-29 (Final).
Árbitros: Alberto Garcíua y Alberto Rodriguez. Excluidos por el Bada Huesca Ostojic, Sergio Pérez y Mira; y por parte de BM Logroño a Garciandía, y, en dos ocasiones, a Migallón y Ligetvari.