Bada Huesca acaba de ganar a Bidasoa en un Palacio de los Deportes con 300 socios del siete altoaragonés en la grada. Otra satisfacción para la afición que apenas ha podido ver en directo a su equipo en una temporada para cincelar. El 6:0 irundarra impresiona. Bien se le conoce a Bonanno en Huesca y a eso hay que sumar a un tipo como el galo Tesoriere con sus casi 200 centímetros para fortificar su defensa. Y de penúltimos Julen Aguinagalde más el conocido por estos lares Rodrigo Salinas. Puro cemento. Y si pasas, Sierra. Lo bueno es que Bada Huesca, su 6:0, no tendrá tantos centímetros, pero pocos le pueden ganar en coraje y nadie, quizá, en entrega.
Aguantar en defensa era clave. Eso da mucha confianza. Si además, no te caes por errar tu primer siete metros y ves que puedes encontrar grietas en Bidasoa, la derivada es que mandas con un 4-2 en primeros 8 minutos. Eso sí, algunas decisiones, como la amarilla a Rodrigo Benites en defensa, a los 12 minutos por simular igual sobró. Y es que a veces, hay decisiones que casualmente siempre van hacia el mismo lado. Debe ser el peso de la historia. Por si hubiera dudas, la exclusión de Carmona, ‘animada’ por Julen Aguinagalde con 12-7 en el electrónico. Y luego la de Álex Marcelo con 7 metros fallado por Julen Aguinagalde, que tras el rechace que le ganó Oier aún busco explicaciones arbitrales. Iba para escándalo.
Pero lo importante era el partido, el juego. Y Bada mandó en el inicio gracias a su defensa, el acierto de Espinha (más de un 55% de paradas, acabó con un 45%) y un ataque que supo cómo salvar los kilos y centímetros irundarras. Con 7-4, Cuétara paró el reloj y puso sobre el 40×20 a Racotea, un lateral inmenso. Mientras, Espinha seguía a lo suyo, aportando a su equipo y muy posiblemente dejándose ver para la selección portuguesa. Y Montoya buscando huecos en el 6:0 irundarra.
El primer acto se cerró con un siete metros prefabricado. Cuando parecía algo más que una falta en ataque, los árbitros decretaron la pena máxima que Rodrigo Salinas no falló y dejó los 30 primeros minutos en un 13-10. El segundo acto se abrió con el esperado equilibrio, la esperanza de que los árbitros fueran imparciales, que Pinto siguiera marcando -necesitaba el luso un encuentro así- y que Espinha mantuviera esos porcentajes que le encumbraron en el primer acto. Azkue y De la Salud sobre la pista le dieron al Bidasoa otro aire. Hubo bola de empate, pero allí estuvo la defensa del Bada y Adrià para meter el 17-15. Y Espinha frenó otro posible empate con un 7 metros parado a De la Salud.
Las tablas llegaron con el 17-17 de Julen Aguinagalde y Nolasco paró el reloj para reordenar la tropa. El partido estaba en un momento más que peligroso. La intensidad del juego, el desgaste, el hecho de que hace dos días se hubiera jugado contra Guadalajara en un partido muy intenso. Muchos factores para tener en cuenta cuando restaban 20 minutos para el último bocinazo.
Si el tarro de los adjetivos para este Bada empezó a gastarse contra Logroño y contra León los agotó solo cabe decir que este Bada es hiperbólico. Se ha crecido en el empate, en cada defensa, en cada ataque, ha sabido mantener la cabeza fría para ir desmontando a un Bidasoa que es hiper poderoso, con una plantilla de grandes nombres y múltiples variantes.
Con 22-19 defendió Bidasoa en 5:1. Tioumentsev había tomado el relevo en la dirección de Sergio Pérez y había que cortar ese caudal de buen juego y acierto. Cuétara paró el reloj tras el gol de Álex Marcelo -tremendo el de Carboneras- que llevaba la diferencia a favor de los altoaragoneses a +4 (23-19) a diez minutos del final. Marcelo puso la máxima diferencia en el marcador (25-20) y Espinha la atornilló con otra parada para que Montoya -sigue igual, le puedes enviar una bola de bolos que la moldea para llevarla a la red- pusiera el 26-20.
Bada estaba desatado. Le salió todo. Ni gota de cansancio, ni un segundo de bajar los brazos para firmar una victoria minutos antes del bocinazo final. La Copa del Rey llega ya. Será difícil llegar a la final, pero por qué no soñar.
Ficha técnica
Bada Huesca: Espinha (p), Mosquera (2), Álex Marcelo (6), Montoya (4), Sergio Pérez (1), Joao Pinto (9), Adrià Pérez (3). Siete inicial. Arguillas (ps), Broto (ps), Carmona (), Tioumentsev (1) Oier García (1), Rodrigo Benites (1), Gucek (1), Asier Nieto, Miguel Malo.
Bidasoa: Sierra (p), Cavero (1), Salinas (5), Julen Aginagalde (5), Tesoriere, Bonanno, Crowley (4). Siete inicial. Larrarte (ps) Racotea (2), Zabalza, Kauldi Odriozola, Iker Serrano, Sergio de la Salud (2), Silva, Azkue (4), Gorka Nieto.
Parciales cada cinco minutos: 1-2, 5-3, 7-4, 9-6, 12-7, 13-10 (descanso) 16-13, 17-16, 19-17, 22-19, 25-20, 29-23
Árbitros: García-Marín. Excluidos Gucek, Carmona (2), Marcelo por el Bada Huesca; Bonanno por Bidasoa