HUESCA | El Bada Huesca acaba de perder un punto sobre la bocina contra Benidorm. Cuando eres tu quien lo consigue es gloria bendita, cuando te lo hacen ti, la decepción es mayúscula. Luego estará el análisis sosegado e igual se llega a otra impresión. Pero las caras al término era el reflejo del júbilo de los alicantinos y la decepción de los altoaragoneses. El ‘flow’ del inicio del Bada Huesca derivó en la precipitación en las acciones de ataque y el siete altoaragonés necesita más de sobriedad, de rock clásico por encima de la música de Tomorrowland. Y es que cuando deja el guión de trabajar la jugada de ataque, de elaborarla, de masticarla y entra en urgencias que nadie reclama y nada se necesitan, cuando le da por ejercicios de prestidigitación, se pierde.
Lo mejor durante la primera parte volvió a descansar sobre la solidez de Terçariol bajo palos y el punto de mira en cada lanzamiento de Dijà para meter la redonda en las cepas de los postes de un gran Witkowski que decidió jugar como Terçariol, en plan estrella. Cuando tu portero para todo es más fácil. Leo frenó un 7 metros a Vallés con 8-8 en el electrónico y sacó bolas importantes. Luego están los detalles. Las dos superioridades de las que gozó Bada por las exclusiones de Zhukov y Vallés acabaron en nada. No las supo aprovechar la tropa de Nolasco. Y en una liga tan igualada, contra un equipo con el que te vas a ‘pegar’ son balas que no puedes errar.
La salida al segundo acto del Bada fue de campo y playa. Tres minutos bastaron a los alicantinos para irse cuatro arriba. Yeso que el portero del Bada seguía con brillo. Con 17-15 rozaba el 40% de paradas, una brutalidad. Y ¿cómo seguía el Bada en partido? Haciendo las cosas sencillas en ataque con Mosquera de estilete y Dijà de cirujano jefe. El andaluz tiene una zurda de hierro y seda; el juego del central para un vídeo de sus mejores momentos. Así las cosas, 19-18 en el 42. Es decir, partido absolutamente abierto hasta que llegó la descalificatoria a Rodrigo Benites en el siguiente ataque. Una pena que los árbitros no puedan ver las jugadas en el monitor; una forma de cargarse el partido.
Salió Danylo al pivote en ataque y con Gucek y Cordiés en el centro de la defensa altoaragonesa. Y pese a todo, el Bada se puso 22-23 en el minuto 53. Y Terçariol, magistral, habilitó el ataque para que Dijà pusiera el 22-24. La alegría duró poco con la exclusión de Gucek en una acción que Vallés llevó la redonda dentro de la red protegida por Terçariol. Nolasco paró entonces el reloj con 23-24 y Mosquera le sacó una exclusión a Barceló que era puro caviar.
En los últimos minutos, con Danylo en el pivote pidiendo la redonda de forma clara no le llegaron balones y Dijà -excluido a 115 segundos del del final- insistió en terminar por el extremo de ‘Charly’… y Benidorm empató. Volvió a parar el reloj Nolasco con 25-25 y la seguridad de que bien podía ganar o perder, aunque fuera con anestesia por todo lo hecho con anterioridad. Regresó Dijà y envió un misil a la portería del guardameta polaco de Benidorm para clavar el 25-26 a seis segundos del final. Y sobre la bocina, los alicantinos rescataron un punto. Un desajuste defensivo, y un gol para amargar un partido que iba a meter el Bada dos untos en su zurrón.
Ficha técnica
Benidorm: Witkowski (p), David Roca (3), Leo (1), Hernández (1), Vallés (4), Durovik (1), Martínez (6). Siete inicial. Samuel Ibáñez (ps), Vainstein (2), Zhukov (1), De Angelis (3), Sempere (4), Gavilán, Agullo, Barceló.
Bada Huesca: Leo Terçariol (p), Adrià Pérez, Frank Cordiés (5), Dijà (11), Rodrigo Benites (2), Mosquera (7), ‘Carly’. Siete inicial. Arguillas (ps), Óscar García, Gucek, Ian Moya, Danylo, pepe Floris, Malo (1).
Árbitros; Alvarez-Escola. Excluidos Zhukov, Vallés, Barceló (2), Valles por el Benidorm; Rodrigo Benites (roja), Gucek, Dijá por el Bada Huesca.
Parciales cada cinco minutos: 3-4, 7-6, 8-8, 10-10, 11-10, 13-12 (descanso) 17-14, 17-16, 21-20, 22-21, 23-24, 26-26.