HUESCA | Lo mejor del partido entre el Bada Huesca y el Benidorm para los de Nolasco es que perdieron tanto Cangas y Sinfin con lo que la diferencia con los que van por abajo permanece. El siete altoaragonés fue a sellar (casi) la permanencia a tierras alicantinas y firmó un primer tiempo para olvidar. Valga un ejemplo, pidió un tiempo muerto con 9-7 en el marcador y el banquillo altoaragonés tuvo que pedir otro con 14-8. Todo se complicó cuando Benidorm puso su defensa a lo que es marca de la cosa. Es cierto que empezó con un 6:0 atrás. Trece minutos después la cambió. Puso un 3:2:1 que complicó la vida hasta la extenuación a los de Nolasco. Simplemente se perdieron y cuando llegaron a superarlo se agigantó la figura de Roberto Rodríguez. El portero paró a lanzamientos desde el extremo, desde los laterales, desde el pivote, a la contra y a lo que quiso. Brutal.
Bada planteó lo esperado en ataque y posiblemente preparó una defensa para el 7 contra 6 en ataque de los alicantinos. Pero no. Su técnico, Fernando Latorre guardó la baza durante todo el primer acto. No la necesitó. Le bastó aplicar el abc del balonmano. Si atrás estás fuerte y puedes salir rápido no hace falta invento alguno, ni pizarra, ni nada. Tan solo no fallar delante del portero. En ese primer ato, la igualdad solo se mantuvo durante los 10 primeros minutos. Justo, el tiempo en el que Benidorm propuso un juego distinto al habitual. Si a los cinco minutos, el electrónico reflejaba un 2-2, a los 10 era un 4-4. Y los dos sietes se calcaban imponiéndose las defensas. Luego, se apagó la luz de los altoaragoneses a la espera del vestuario y la previsible charla del cuerpo técnico para reajustar las cosas.
El segundo acto lo abrió Bada Huesca cambiando porteros. Puso a Leo Terçariol por un Arguillas que sacó alguna bola en el primer acto, otras no y en otras estuvo vendido. Los alicantinos, a lo suyo. Y en el primer ataque del Bada robó la bola para marcar una diferencia de +7. Como las penas nunca van solas, en el siguiente ataque de Bada, Carmona falló un 7 metros y su rechace ante un Roberto Rodríguez que se agigantó. Si de este partido dependía la (casi) permanencia del Bada Huesca, la realidad es que ofreció una de las peores caras de la temporada. Como si las dos semanas de parón de la ASOBAL se le hubieran indigestado. Otro dato, la tropa de Nolasco tardó más de cuatro minutos en anotar su primer gol en el segundo acto y Benidorm iba a uno por minuto.
Al desacierto del Bada por descifrar la defensa de Benidorm se sumó que a los alicantinos le salía todo. Y en ese contenedor entra el ataque que no sale y encuentras el único huelo para lanzar, el rebote de un balón, el rechace que no va al contrario. Cualquier cosa que le pudiera salir bien, le salió. Y en el otro lado, exactamente lo contrario. Con diferencia, Benidorm aplicó el 7 contra 6 en ataque. y con diferencia clara en el electrónico, sin temor alguno al fallo. A 14 minutos del final y con 25-15, Nolasco pidió su último tiempo muerto del partido. Bada se puso en defensa 5:1 y el rival se limitó a controlar con su misma receta. Bada volvió a cambiar de porteros y antes lo había hecho Benidorm, y el partido siguió tan solo a la espera del bocinazo final.
La derrota contra Benidorm obliga al Bada Huesca, más aún, a sacar un victoria contra lo que le queda: Puente Genil, Bidasoa y Cangas. Y de esos tres encuentros, solo juega en casa contra los vascos de Asier Nieto.