“Es más duro en defensa que Villa de Aranda y menos efectivo en ataque”, resume Nolasco. Un entrecomillado para encapsular el balonmano del Sinfín, que este sábado recibe al Bada Huesca. El equipo altoaragonés ha partido hoy rumbo a Santander. Se hospedará en el hotel Chiqui, con vistas al Sardinero. Mañana, el siete altoaragonés se mide a un equipo en proceso de renovación. Ha perdido piezas importantes como Torriko -hoy en el Anaitasuna- y ha recuperado jugadores de División de Honor B. El equipo del que el exBada Zungri es uno de sus arietes está en manos de un joven entrenador, Víctor Montesinos, de 33 años.
El autobús del Bada tiene en este viaje a un nuevo ‘invitado’. Se trata de Domingo Mosquera. El lateral derecho ya está cada vez más cerca de regresar al 40×20. Podría tener algún minuto sobre la pista en defensa, no en ataque, con lo que Nolasco consigue una rotación más. Y regresa ‘Sasha’ Tioumentsev. El central se perdió por sanción el compromiso contra Villa de Aranda y sí que estará contra Sinfin. Y descansado lo que también es importante en una liga donde el aliento de la Covid-19 comprime más a unos que a otros.
Sinfin llega a la cita tras empatar con Cisne y perder contra Benidorm. Como el resto de equipos de esta Asobal -Barcelona aparte- se ajusta a esa idea de que cualquiera puede ganar a cualquiera. En este sentido, el sufrimiento de Bada en la cita contra Villa de Aranda le sirve de aviso. El rival no puso cómoda la victoria. Ni mucho menos. Hubo muchos minutos ajustados en el electrónico por lo que los cántabros no lo pondrán fácil.
Si bien es cierto que “ganar hay que intentarlo siempre”, como afirma Nolasco, quizá sea más necesario ahora almacenar los dos puntos en juego contra Sinfín por el calendario que tiene el Bada Huesca. La exigencia de jugar dos partidos a la semana es alta y cuando lo que aparece a la vuelta de la esquina es Cuenca (9 de diciembre), Logroño (13), Barça (15) y Ademar León (19 de diciembre) hay curvas de herradura en pendiente.