Los cinco primeros minutos del Barça Bada Huesca fueron de pánico. El siete catalán arrancó como un ciclón. Tremendo. El Bada Huesca era arrollado sin paliativos. No opuso nada y lo perdió todo. El panorama no podía ser más desolador. Adrià Pérez subió el primer tanto de los altoaragoneses cinco minutos después de arrancar el partido. Y de la prevista tierra quemada a competir. Empezó a funcionar el equipo. Todo el bloque. Adelante y detrás. Y el Barça siguió mandando, gobernando, sí, pero sin autosuficiencia.
Carlos Ortega tiene un equipo formidable. Ante sietes de tanta calidad sabes que cada error te penaliza. Hoy, también. Pero un poquito menos. El siete altoaragonés ha jugado sus bazas. Un solo cambio en la transición defensa ataque; el de Gucek por Gomes de inicio e incluso Montoya ha defendido en el extremo para no sacrificar cambios.
Una vez que el Bada ha competido ha habido partido en el primer acto. Domingo Mosquera ha dejado tres goles consecutivos para fijar el 7-4 en el marcador. El Bada Huesca dejó su defensa 6:0 para mutar en una 5:1 con Adrià Pérez en el adelantado y, posteriormente, Miguel Malo. El Bada estuvo viendo al Barça con tres y cuatro goles de diferencia. Y eso era estar en partido.
El partido tuvo su pedacito para la historia con la entrada de Pablo Urdangarín y sus padres siguiendo sus evoluciones desde la grada. Le ‘recibió’ Almeida para evitar el 18-14 cuando el extremo había ganado la posición de forma clara. Ante la falta de recambios naturales con recorrido en el lateral derecho, Sergio Pérez entró en juego. El madrileño volvió a encarar al muro azulgrana sin contemplaciones. Y con el egipcio Zaid de segundo, valentía como poco tiene el central. Zaid, precisamente, hizo un lanzamiento de videojuego pero con el tiempo cumplido por lo que el primer acto se cerró con un 17-14.
El segundo se abrió con calco del primero. El siete azulgrana empezó a triturar al Bada Huesca hasta que este se reajustó. Arguillas entró por Almeida, Gomes cogió el timón con Sergio Pérez a su lado, Adrià en el adelantado y los penúltimos tocando, intentando embolsar a tipos como Dika Mem -imparable- y Ali Zaid -casi imparable-. Si en los 30 primeros minutos, el Bada vio al Barça con diferencias de +3 y +4, ahora lo veía ya en +5 y +6. Nada que reprochar a los de Nolasco que en el 40 viajaban con un 26-21 en el electrónico.
Nolasco tuvo que parar el reloj con 31-23. Más que pisar el acelerador, el Barça imponía su ley por peso. Chocar contra jugadores de tanta calidad pasa factura, mantener su ritmo está al alcance de muy pocos rivales y cuando el porcentaje de su portero baja sale a pista Pérez de Vargas. Aún así, el Bada pudo meter un 0-2 para seguir compitiendo.
El partido entró en un intercambio de fallos ante ambos porteros que cerró Hackbarth con un gol a la contra y un tiempo muerto del Barça con cinco goles arriba y 33-28 en el minuto 53. Si Pablo Urdangarín hizo historia con su primer gol en la Asobal, también el canterano Pepe Floris que lo hizo al ganarle un 7 metros a Pérez de Vargas y dejar un 36-29 en el marcador. Su segundo tanto demostró el enorme potencial que tiene el canterano. El partido se abrochó con más diferencia en el electrónico de lo esperado por lo jugado sobre el 40×20. Bueno, como casi siempre.
Ficha técnica
Barcelona: Maciel (p), Janc (4), Dika Mem (11), Frade (3), N’Guessan (4), Makuc (3), Ángel Fernández (5). Siete inicial. Pérez de Vargas (ps), Cenic, Aitor Ariño, Petris, Cindric, Fábregas (4), Pablo Urdangarín (3), Ali Zein (2).
Bada Huesca: Almeida (p), Adrià Pérez (3), Gucek (2), Benites (2), Joao Pinto (2), Mosquera (5), Hackbarth (3). Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Montoya (1), Moya (2), Gomes (2), Sergio Pérez (3), Miguel Malo (3), Floris (2), Asier Nieto.
Parciales cada cinco minutos: 5-1, 9-4, 12-6, 14-9, 17-12, 17-14 (descanso) 21-16, 25-20, 32-26, 34-28, 39-30
Árbitros: Jordi Ausás-Miquel Florenza. Sin exclusiones.