Valcarce ha arruinado al Huesca en su visita al Burgos. Su segundo tanto fue una obra maestra. Un tanto de esos que son para enmarcar y que, además, sirvió para desnudar aún más a los de Nacho Ambriz. Fue una contra precisa tras un saque de esquina de los altoaragoneses. Y es que los burgaleses llegaron hasta con 6 jugadores a los dominios de Andrés Fernández. Tan tremendo como preocupante. Nadie cortó la contra, nadie replegó con velocidad, nadie desbarató la ocasión. Mumo cogió el rechace, Saúl Barjón no la controló, pero sí Valcarce que acomodó el cuero tras un taconazo y no perdonó.
El Burgos acabó mucho más fuerte que el Huesca. Sencillamente se creció, porque olió que los de Ambriz siguen con un juego deslavazado, no aprovecha sus ocasiones y carece de control. El equipo de Ambriz desaprovechó el gol de Salvador a los 12 minutos de partido. Lo que tenía que haber servido para atemperar nervios, para consolidar su juego fue una anécdota. El problema es que centro del campo no crea ni destruye ni gobierna ni manda. Y así todo es más difícil.
El Huesca puso la proa con un gol de patio de recreo. Es cierto que Salvador se marcó una contra preciosa trabada por Elgezabal. Y de allí surgió la pizarra. Marc Mateu puso un balón a Pulido que lo dejó en el área pequeña y entre el barullo, Salvador fue el más listo. Lo metió por pundonor. Lejos de que el gol sirviera para asentar su juego dominara el balón e impusiera su teórica superioridad Nwakali, Mosquera y Salvador, siguió deslavazado.
Otra contra letal para cerrar el partido
Y a falta de gobierno, el Burgos le jugó de tú a tú. Por si faltara poco, Andrés sacó su versión demonio. Un centro plácido de Alarcón desde la banda izquierda, Valcarce remata de cabeza entre Pulido e Ignasi, y Andrés falló. Es cierto que el balón le botó un poco antes, pero dejó la sensación de que, en cualquier otro partido, la hubiera blocado. Es lo que tiene ser ángel o demonio.
Que el Huesca está en fase de construcción parece claro. Más si el objetivo es el que es y ofrece el fútbol que ofrece. Tras una docena de jornadas consumidas sigue sin enamorar. Y eso es un problema. Si además un rival como el Burgos te aprieta tanto, la sensación es peor y pone en evidencia que las victorias contra la Real Sociedad B y el Girona fueron más de oropel que de oro.
Las rotaciones anunciadas por Ambriz habrán servido para distribuir las cargas de trabajo ante un calendario tan exigente y comprimido, pero el equipo se va del Plantío con la sensación de que le faltan muchas cosas para ser más que candidato a la zona noble de una Segunda donde nadie te da nada. El tercero del Burgos casi calca el segundo. Otra contra por la banda derecha tras otro córner desde la esquina derecha de Herrero, tres jugadores que montan la contra por la banda izquierda y la puntilla por el centro.
Ficha técnica
Burgos CF: Herrero; Raúl Navarro, Grego, Rubio, Elgezabal (Álvaro Rodríguez 64’), Córdoba, Navarro; Alarcón (Matos 64’), Mumo, Valcarce (Andy 82’), Juanma (Saúl Barjón 64’), Guillermo (Medina 72’).
SD Huesca: Andrés; Florian, Pulido, Ignasi Miquel, Ratiu; Nwakali (Jan Carlos 67’), Mosquera, Salvado (Seoane 61’); Marc Mateu, Pitta (Gaich 84’), Lombardo (Escriche 84’).
Goles: 0-1 min. 12 Salvador. 1-1 min. 27 Valcarce. 2-1 min 75 Valcarce. 3-1 min 95 Rodríguez.
Árbitro: Milla Alvendiz. Amarilla Nwakali 6’, Elguezabal 9’, Salvador 48’.