El Huesca ha sacado un punto contra el Elche después de tener el partido ganado. A falta de cinco minutos para terminar, con los de Pacheta volcados para neutralizar el gol de Rico, se obró el empate. Pere Milla enganchó el balón y ajustó su zapatazo al palo derecho de Álvaro. Imparable. Y una pena, porque desde el zurdazo de Rico al inicio de la segunda parte, el Huesca lo controló todo. Una pena. pero ya se sabe, el fútbol es así.
Asaltar a los puestos de ascenso directo a Primera pasa por ganar fuera de casa. Más cuando en tu feudo eres (casi) una apisonadora. 2020 iba a empezar bien para los de Míchel, pero no pudo ser. El resultado desdibujó el buen juego del Huesca durante el partido. No era fácil la visita al Martínez Valero. Si el Huesca busca el regreso a la elite, el Elche, también. Con Nino como referencia de su ataque, hace bien las cosas. Le gusta jugar. Toca y suelta. No se vuelve loco y combina para buscar el hueco por donde hacer daño. Le gusta armar el juego desde atrás. Tiene ciertos patrones de juego similares al Huesca. Y los ilicitanos embolsaron a los oscenses durante muchos minutos ante un once que se defendió de forma ordenada. Eso sí, a diferencia de otros encuentros, cuando el Huesca recuperó la bola tampoco hilvanó grandes jugadas ante un Elche con mucha gasolina.
Costó en el primer acto que se sucedieran las ocasiones. El partido tuvo muchos minutos de tanteo, de esgrima para ver por dónde hacer daño. Y ante la ocasión aparecieron Edgar Badía y Álvaro para blocar las tímidas incursiones. Míchel dispuso un once sin Okazaki –problemas de visado- ni Pedro López respecto al último encuentro. Puso en punta a Cristo y por detrás a Rico. En defensa metió a Miguelón.
Luisinho
El partido se le pudo a complicar a Míchel vía Luisinho. El defensa vio una amarilla por una entrada a Iván Sánchez y protestó lo indecible. Pudo ver la roja. Y se mascó que en cualquier momento enfilaría el vestuario antes de tiempo. Estaba caliente. Demasiado. Lo mejor para el Huesca es que Luisinho no vio la roja… y el empate. No había recibido daño, pero tampoco lo había infligido.
El Huesca saltó al segundo acto con más mordiente. Sabe que sin balón no disfruta. Ese paso adelante, con Nino de rival siempre es un peligro. Y en cuanto pudo encadeno dos disparos. Uno se fue fuera y el otro lo atajó Álvaro. Ese paso adelante del Huesca se tradujo en el zurdazo de Rico. Desde fuera del área enganchó una volea tremenda y el balón botó delante de Edgar Badía, que nada pudo hacer por atajarlo. Y el tanto cambió el decorado.
Dominio tras el gol de Rico
El Elche ya no presionaba tanto, ya no se asociaba con facilidad y los de Michel empezaban a administrar ese tanto para pasmar el juego que más le gusta, con el que se siente cómodo. En la misma proporción que pasaron los minutos con el control del Huesca, el Elche empezó a desesperarse. Y con el partido abierto buscó su oportunidad. El Huesca pudo aumentar la diferencia con un gran disparo de Juan Carlos que salvó Edgar Badía metiendo la manopla en el momento justo. Del posible 0-2 se pasó a un posible empate con el altoaragonés Dani Calvo como protagonista. Se quedó en susto cuando el partido enfilaba su final. Minutos de asedio a la meta de Álvaro con un Huesca defendiéndose como pudo -entró Galán en el 89 por Sergio Gómez- para atar lo que iban a ser tres puntos de oro, pero no terminó de cerrarlo ante un buen rival.
Y en ese momento, cuando ya estás saboreando la victoria apareció Pere Milla para enganchar un buen balón y dejar el partido en tablas. Quizá, lo más justo por ocasiones.
FICHA TÉCNICA
Elche CF: Edgar Badía; Juan Cruz, Verdú, Dani Calvo, Óscar; Fidel (Josean Fernández 62’), Gonzalo Villar, Folch (Mfulu 78′), Iván Sánchez; Nino (Pere Milla 71′), Quasmi.
SD Huesca: Álvaro Fernández; Luisinho, Pulido, Josué Sá, Miguelón; Rico, Mosquera, Eugeni (Juan Carlos 78′); Ferreiro, Cristo (Escriche 67′), Sergio Gómez (Galán 89′).
Goles: 0-1 min. 55. Rico. 1-1 min 91. Pere Milla
Árbitro: López Toca. Amarillas a Gonzalo Villar 18’, Luisinho 30’, Mosquera 35’, Verdú 69′, Miguelón (83′), Pere Milla (83′).
Incidencias: partido disputado en el Martínez Valero que guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre del entrenador local, Pacheta. 8.914 espectadores en las gradas.