HUESCA | El Bada Huesca acaba de ganar en Guadalajara un partido que le permite sumar dos puntos importantes, alejar a un rival por la permanencia y tener claro que debe consolidar su juego. Ha tenido balonmano suficiente para ganar sin problemas, pero enterró rentas de hasta cinco goles para dejar siempre a los alcarreños con opciones de afear el resultado.
Administrar las rentas sigue siendo el debe de este Bada Huesca. Deja la impresión de que es un bloque al que le falta pegamento. Tampoco es necesario un superglú. Con algo menos le bastaría. pero lo necesita. Y quizá todo pase por su cabeza. No puede ser el despliegue que hizo contra el Barça y deje sensaciones encontradas contra el Guadalajara que ancla al sur de la ASOBAL. Este equipo tiene balonmano con calidad para cerrar partidos como el de esta tarde de forma clara.
Y eso que el partido giró pronto en favor de los de Nolasco. Un parcial de 0-4 sirvió para poner el 6-9 en el electrónico y que Guadalajara parara el reloj. La mala noticia era la lesión de Cordiés. Hariz cayó sobre la rodilla del cubano al filo de los 12 minutos de juego y se tuvo que ir al banquillo. Nolasco perdía a un lateral que va a más, que le ofrece prestaciones adelante y en defensa.
El Bada se sujetaba bien con la calidad de Mosquera. Montoya pegándose con Llorens y Romanillos y un tremendo Arguillas. Ojo, al capitán. En el primer acto llegó a firmar un 50 por ciento de acierto, con algunas bolas directamente blocadas. Tremendo. Y cuando tu 6-0 es rocoso y tu portero frena contras y siete metros, la derivada era alejarse en el marcador.
Se cerró el primer acto con la seguridad de que el partido no se le podía escapar y la certeza de que todo se podía ir abajo en los diez primeros minutos del segundo acto. El 6-0 ya no era lo mismo, Krimmer sacaba un par de bolas y Arguillas se había dejado la capa de héroe en el vestuario. Y así las cosas, de una plácida tarde noche se pasó a ver el aliento de Guadalajara cerca, demasiado cerca.
Tocó tirar otra vez de balonmano. Volvió a aparecer el equipo rocoso en defensa, a bascular y cerrar huecos ante tipos como Haitz y Tito Díaz y se empezó a respirar. Pasada la pájara se abrió otra vez hueco en el electrónico. Eso sí, nada plácido. En superioridad, Bada se trastabilló. Volvió Guadalajara a acercarse y un último arreón sirvió para mandarlos a la lona.
Ficha técnica
BM Guadalajara: Marko Krimmer (p), Lombardi (4), Haitz (5), Hamzik (1), Tito Díaz (4), Romanillos (1), Chiuffa (4). Siete inicial. Santamaría (ps), Falcón (1), José Luis Román (1), Carlos Pérez (1), Dorado (2), Serradilla, Alvaro García, Silva (4).
Bada Huesca: Arguillas (p), Carmona, Mosquera (5), Rodrigo Benites (3), Gucek (1), Cordiés, Adrià Pérez, Siete inicial. Casterad (ps), Ian Moya, Montoya (7), Ignacio Suárez (2), Père Arnau (1), Dijà (2), Miguel Malo (3), Hackbarth (6), Floris.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 3-3, 6-5, 6-8, 6-10, 8-12 (descanso) 11-14, 15-16, 18-20, 20-24, 24-28, 28-30
Árbitros: Murillo-Visciarelli. Excluido Llorens (2), Haitz, Romanillos, Tito Díaz, Lombardi por el Guadalajara; Rodrigo Benites, Gucek por el Bada Huesca.