HUESCA | El Lobe Huesca logró una nueva y sufrida victoria en un duelo ante el Melilla, donde los locales dominaron con autoridad hasta el descanso. Llegaron a gobernar con diferencias de +20, pero al final ganaron por los pelos. Con el equipo por detrás en el marcador, los peñistas reaccionaron liderados por el debutante Pablo Marín, bien secundado por Shelist y Breacdy.
Con este triunfo, los de Rafa Sanz igualan su balance de victorias y derrotas (8-8) y además superan el basketaverage con Melilla, un aspecto siempre crucial en la clasificación.
Arranque explosivo del Lobe Huesca
Knowles, Rubín, Breacdy, Shelist y Martín fueron los elegidos por Sanz para arrancar el partido. Los oscenses comenzaron fuertes, con dos triples de Knowles y Shelist, mientras que los melillenses solo respondían con una canasta del expeñista Luis García.
La intensidad defensiva de los locales pronto marcó diferencias. Breacdy y Shelist lideraban la ofensiva, y el acierto exterior dejaba un brillante 5/10 en triples al final del primer cuarto. Un parcial de 0-6 de los visitantes, con un mate de Pavlov, obligó a Sanz a intervenir desde la banda. La entrada de Pablo Marín revitalizó al equipo, cerrando el cuarto con dos canastas seguidas (22-9).
El Lobe Huesca alcanza su máxima ventaja
El segundo cuarto mantuvo la misma tónica. Figueroa anotó un triple que elevó la ventaja hasta +16 (25-9). Sin embargo, Kabasele comenzó a imponer su físico en la zona, consiguiendo puntos clave para los visitantes.
Los melillenses aceleraron en transiciones y recortaron distancias a seis puntos (28-22), obligando a un nuevo tiempo muerto local. Los oscenses atravesaron minutos de sequía ofensiva, pero un espectacular “alley-oop” de Shelist y cinco puntos consecutivos de Figueroa volvieron a disparar la diferencia a 20 puntos (42-22) antes del descanso.
Reacción melillense en el tercer cuarto
Como suele ocurrir tras una primera mitad dominante, el tercer cuarto fue complicado para el Lobe Huesca. Melilla salió con una intensidad renovada, reduciendo la diferencia en apenas dos minutos y medio (42-31).
Tras otro tiempo muerto, Shelist rompió la sequía con un triple, pero el equipo había perdido frescura. El acierto exterior bajó drásticamente y la defensa ya no tenía la misma solidez, permitiendo canastas fáciles a los visitantes. Al final del periodo, el marcador reflejaba un ajustado 52-46.
Final de infarto con victoria oscense
En el último cuarto, el Peñas ajustó su defensa y forzó errores en los melillenses, que acusaron el desgaste físico. La igualdad era máxima, sin que ningún equipo lograra despegarse en el marcador.
Rubín anotó un triple crucial (57-52), pero Kabasele respondió con un 2+1, poniendo por primera vez a Melilla por delante. Los oscenses sufrieron con los ataques, hasta que Rodrigo apareció con un triple salvador (62-61).
Con 90 segundos por jugarse, el Peñas gestionó bien el ritmo y cerró la victoria con un 68-63, sumando un triunfo clave en su lucha por la clasificación.