El Huesca acaba de perder en el campo del Rayo por un claro 2-0 y con el VAR instalado en la polémica. Anuló un gol de Okazaki por entender que en el inicio de la jugada se ayudó de la mano y castigó con penalti una mano pegada al cuerpo de Josuè Sá. Tremendo. Y cuando uno se juega tanto, la sensación es de cierta orfandad. Por no entrar en más detalles. Cuando todo está tan ajustado, fallos así producen socavones hondos. La tecnología, más que ayudar, alimenta el debate en el que vive el fútbol.
Ser el último en la jornada te permite saber lo ocurrido y se quiera o no te mete cierta presión. Más cuando tus rivales directos han hecho de todo. Perdió el Cádiz, empató el Almería y ganó el Zaragoza, así como el Girona. Así las cosas, los puntos contra el Rayo se antojaban más que sabrosos. La cabeza de la Segunda cada vez es más un pañuelo. Queda un mundo por jugar y nada se puede despreciar. Y si el Huesca quiere seguir arriba qué decir de un Rayo que sigue con posibilidades de asentarse en la zona noble -le falta jugar media parte contra el Albacete- y buscar el ascenso.
Saltar al prado de Vallecas seguro que fue especial para Míchel. Allí nació, se forjó como jugador e inició su carrera como entrenador. Seguro que volverá a dirigirlo, seguro que quiere que su Rayo vuele alto. Pero de momento toca esperar. El madrileño dio continuidad al once que propuso contra el Almería y que ofreció tan buen resultado. Por lo tanto, Mir apareció desde el banquillo.
El partido entró en fase de locura desde el inicio y necesario de embridar. Todos para arriba, todos para abajo. Y de un despiste defensivo, Álvaro sacó los guantes en un cabezazo de De Frutos, solo, y que el portero envió a córner. Y muy poquito después Advíncula metió un zurdazo que lamió el palo izquierdo de Álvaro. No eran buenas noticias para un Huesca necesitado de encadenar fútbol y buscar a un Dimitrievski inédito. Así las cosas llegó la jugada de Okazaki anulada por el VAR.
La jugada de Okazaki era una aislada dentro de cierto dominio del Rayo. De Frutos volvió a acumular ocasiones con un disparo que repelió el larguero. El Huesca volvió a demostrar cierta fragilidad defensiva en esta ocasión en un córner que le permitió a Trejo progresar hasta el punto de que pudo lanzar un buen disparo que se fue alto, pero que deslizó cierta falta de tensión de la defensa oscense. A la misma contribuyó el propio Álvaro al filo del descanso con una salida en falso que salvó Pedro López.
El descanso era bueno para un Huesca alejado de su mejor versión, con un fuerte desgaste físico y con la necesidad de que los de Míchel pudieran gobernar el encuentro, de hilvanar su juego ante un Rayo muy fuerte. Y sin llegar a los diez minutos del segundo acto, el penalti. Álvaro salvó el lanzamiento de Mario Suárez, a su izquierda, pero no pudo blocarlo ni desviarlo lo suficiente y el jugador del Rayo aprovechó el rechace para llevar el balón al fondo de la red.
Míchel puso sobre el prado a Rafa Mir por Ferreiro y poco después a Sergio Gómez por Dani Raba. Entre ambos, Rico, el hombre gol del Huesca, puso el balón en el palo. La presencia de Mir dio otro aire al ataque del Huesca. El Rayo sacó un balón de la línea de gol y acorraló al equipo de Paco Jemez. Y cuando mejor estaba el Huesca, De Frutos tuvo tiempo para armar el guante que tiene en la bota derecha y ponerla en la escuadra izquierda de Álvaro. Un 2-0 demoledor, que ya dejó todo decidido.
Ficha técnica
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Advíncula, Luna, Milic, Catena; Mario Suárez, Óscar (Juan Villar 74’); Isi, Trejo (Montiel 87′), De Frutos (García 75’); Qasmi.
SD Huesca: Álvaro; Galán, Pulido, Josuà Sá, Pedro López; Rico, Mosquera, Juan Carlos; Ferreiro (Rafa Mir 62’), Okazaki y Raba (Sergio Gómez 67’).
Goles: 1-0 min.53 Mario Suárez. 2-0 min.72 De Frutos.
Árbitro: Saúl Ais Reig. Amarilla a Galán 12’ (se pierde el partido contra el Extremadura), 52’ Josuè Sá ((se pierde el partido contra el Extremadura), 53’ Pulido, Óscar 61’, Raba 64’, De Frutos 69’, Catena 83’.
Incidencias: partido disputado en el estadio de Vallecas.