La sociedad Tejero/Stoichkov ha arruinado la esperanza por sacar un resultado positivo de Ipurua. El Éibar era una buena piedra de toque para ver al nuevo equipo de Xisco. Los fichajes invernales le cambiarán la cara. Pero hay cierta sensación de que si llega a los puestos golosos va a ser muy justito. Perdió el Huesca y también el Girona. Al final hay que consolarse con lo que sea.
El ‘nuevo’ Huesca de Ximo partió con la entrada de Timor y Pablo Martínez en la medular; ancla y motor para desactivar la propuesta de fútbol del once vasco. Salió del once titular Marc Mateu regresó Pulido al eje de la zaga y con una línea de cinco atrás y pocos metros de separación con la medular buscó embolsar al Éibar, que no se sintiera cómodo. Cuando tocó defender, Escriche era la referencia en punta.
Si se esperaba un partido de calidad pronto se encaminó hacia el tedio. Nadie arriesgó más de lo justo. No hubo atrevimiento ni una jugada que desequilibrara el juego. El único aliciente llegó por los saques de córner del Huesca y la pizarra de Xisco con sus jugadores alineados poco más allá de los once metros para buscar sorprender con Pulido, Insua o Ignasi Miquel.
Sin juego llegó cierta tosquedad y el partido se afeó con la esperanza de que el segundo acto fuera distinto a lo visto con anterioridad. Y pronto cambió el curso. Seoane cogió el rechace de un lanzamiento de Ratiu a puerta, que Yoel se la quitó como pudo, y de cabeza firmó su octavo tanto en liga.
El gol animó el juego. Si hasta entonces el partido era feo, a partir de ese momento cambió. Al Eibar no le quedaba otra que pisar área oscense con más fundamento. La victoria le daba el liderato y no iba a cejar en su empeño. El banquillo del Huesca no se amilanó. Cambió la pareja de delanteros. entraron Poveda y Lago Junior. Salvo Valentín todos los fichajes invernales sobre el prado con un Éibar volcado a la caza del empate.
Si cambio los delateros Xisco, su siguiente movimiento fue meter a Rico y Mateu por Timor y Florian. Veteranía para sujetar el marcador, oxígeno con cabeza y buscar una buena llegada para sentenciar con poco menos de 20 minutos por delante. Pero la pizarra se vino abajo enseguida. Y Xisco retrató a Mateu al cambiarlo poco después por Lombardo.
Si el Huesca se había adelantado en una jugada aislada, el empate lo recibió de la misma manera. Una falta rápida por el lateral izquierdo de la portería de Andrés con pase a Tejero para que Sotichkov rematara sin oposición. La misma sociedad surgió a seis minutos del final. Tejero templó con la zurda y libre de marca Stoichkov la clavó de cabeza. Poveda pudo empatar, pero Yoel aguantó para rechazarla con su pierna izquierda.
El Huesca se quedó testigo mudo de los festejos del Éibar por una victoria que le da el liderato de la Segunda y el Huesca se queda maldiciendo una derrota ante un equipo que le llegó dos veces y le metió dos goles.
Ficha técnica
Eibar: Yoel; Tejero, Venancio, Arbilla, Toño; Álvarez, Javi Muñoz, Sergio; Corpas (Fran Sol 68’), Expósito (Sielva), Stoichkov (Rahamani 86′); Quique (Blanco Leschuk 54’).
SD Huesca: Andrés Fernández; Florian Miguel (Marc Mateu 71’, Lombardo 86′), Ignasi Miquel, Pulido, Insua, Ratiu; Seoane, Timor (Mikel Rico 71’), Pablo Martínez; Escriche (Poveda 63’) y Joaquín (Lago Junior 63’).
Goles: 0-1 min. 52 Seoane. 1-1 min. 74 Stoichkov. 2-1 min. 84 Stoichkov
Árbitro: Dámaso Arcediano. Amarilla Timor 9’, Javi Muñoz 32, Ignasi Miquel 33’, Ratiu 39’, Venancio 57, Escriche 57’, Joaquín 60’