HUESCA | El Huesca acaba de vencer al Dépor cuando nadie se lo esperaba. Si los de Hidalgo cruzaban los dedos para firmar el empate se encontró con una victoria tremenda. Un saque de esquina de Gerard Valentín, cabecea en el segundo palo Pulido capitán y Blasco la embocó. Brutal. Segundo partido de liga y como si fuera una final. Tremendo.
El fútbol no atiende a la cabeza, sí al corazón. Y por eso la explosión de júbilo. De allí el descorche de dopamina, porque cuando esperas poco te llevas todo es difícil encontrar felicidad mayor.
El Huesca firma su segundo encuentro y con dos sistemas. Si arrancó fuera de casa con defensa de cinco, en casa lo ha hecho con un 4-3-3. Que el lesionado Loureiro se quedaba fuera estaba claro, la sorpresa fue la de Gerard Valentín, en el banquillo. Y ninguna la de Sergi Enrich, quien tiene que ser el hombre gol, en punta.
El Huesca espera cimentar su salvación en casa. A diferencia de la temporada pasada donde la asfaltó fuera de El Alcoraz. Eso sí, todo indica que va a ser otra temporada de sufrir y apretar dientes. Huesca y Dépor se pusieron a correr sin que nadie supiera cómo gobernar el encuentro. Cada uno fue a lo suyo, aunque los gallegos pisaron más el área de Dani Jiménez. Lo mejor era que carecía de peligro.
El Huesca se despertó con una buena jugada de Javi Pérez a la que no llegó por poco Soko, le sobró un poquito de fuerza al pase. A la ocasión de un equipo contestaba el rival con otra. El Huesca sigue asentado en la seguridad atrás, mordiente en el centro para robar la bola y lanzarla arriba. En esta ocasión era Soko quien buscaba hacer daño. En un centro suyo, Vilarrasa tiró de ofició y fue derribado por un inocente Petxarromán dentro del área. Sielva abrió el marcador con un lanzamiento duro que intuyó Germán pero no llegó. El 2-0 no se firmó porque Soko le quitó el balón a Javi Mier que llegaba directo para cerrar la jugada.
Que no te puedes dormir está claro. Idiakez puso sobre el campo a Barbero por Petxarroman y abrió el segundo acto con un disparo que casi le da el empate a los gallegos. Cinco minutos después era Yeremai quien exigía a Dani Jiménez que la pudo desviar a córner. Los gallegos apretaban en la misma proporción que la parroquia local se lamentaba de ese posible 2-0 y llegó el empate. Sacó mal la defensa y el balón llegó a Navarro que desde la derecha de Dani Jiménez la tocó perfecta.
Si hubo recuerdo con la ocasión malograda en la primera parte qué decir con la que falló Sergi Enrich. Pase por delante de la defensa del Depor y el hombre gol del Huesca la puso por encima del larguero. Hidalgo movió fichas para cambiar sistema y dejar tan solo a Sergi Entich en punta con cinco atrás.
Barbero pudo adelantar al Dépor. Pilló un balón por la derecha con rapidez y Dani Jiménez la rechazó. Y es que los gallegos estaban mucho mejor. Metió Hidalgo a Ayman por Sergi Enrich con la esperanza de que el canterano cazara la que tuviera. Eso sí, la sensación era que el empate era bueno para los intereses del Huesca y ya se sabe; si no ganas, al menos no pierdas.
Pero el fútbol es así. Y el Huesca suma seis puntos de seis posibles. También será positivo hacer una lectura sosegada de lo visto en El Alcoraz, porque si bien es cierto que se ganó, las ocasiones claras hay que transformarlas y el Dépor desnudó durante muchos minutos de la segunda parte a un equipo que, eso sí, tiene una fe tremenda. Y a balón parado es una máquina de hacer goles.
Ficha técnica
SD Huesca: Dani Jiménez; Tonia Abad (Rubén Pulido 66’), Blasco, Pulido, Vilarrasa; Javi Pérez, Sielva, Javi Mier (Kortajarena 55’); Soko (Gerard Valentín 55’), Enrich (Ayman 84’), Joaquín (Hugo Vallejo 66’).
Dépor: Germán; Navarro, Martínez, Vázquez, Petxarromán (Barbero 45’); Yeremai (Hugo 91’), José Ángel (Mfulu78’), Villares, Mella (Davo 78’); Lucas, Soriano (Chacón 91’).
Goles: 1-0 min. 39 Sielva (p). 1-1 min 54 Navarro.2-1 min. 93 Blasco
Árbitro: Iosu Galech. Amarilla Javi Mier 51’, Vilarrasa 61’, Javi Pérez 63’, Sielva 91’.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.172 espectadores en las gradas y donde se guardó un minuto de silencio por los socios de la SD Huesca fallecidos en las últimas fechas.
Probablemente, el partido no fue uno de los mejores de la historia. Pero la comunión de la afición con el equipo hizo de aquel uno como pocos se recuerdan. Después de haber estado al borde mismo de la desaparición, vienen estos salvajes y ganan los dos primeros partidos de liga, sobre el pitido final, y no precisamente ante paquetes. Para quitarse el sombrero, de verdad. No sé cuántas veces he visto el vídeo del vestuario con la canción de Gala, pero yo diría que estoy enganchado. Se os quiere, cab**nes.