El Bada Huesca ha sacado dos puntos de oro sobre la pista del Villa de Aranda. Y lo ha hecho gracias a un parcial tremendo. Un 0-7 en los últimos minutos para llevarse el partido por un ajustado 20-22. En el minuto 48, el Bada Huesca perdía de tres (19-15) y diez minutos después el electrónico lucía un 19-22. Si los arandinos se desconectan en cada encuentro allí tiene otra prueba. Y es una pena, porque tienen mucho mejor equipo que lo que dicta la clasificación en la Asobal.
El Villa de Aranda se le atragantó al Bada Huesca en el primer acto y Nolasco tuvo que parar el reloj al filo del minuto 20 con 9-6 en el electrónico. No había sorpresa alguna sobre el 40×20 del Príncipe de Asturias. Se sabía que esa plaza de descenso que ocupa el siete arandino no se corresponde con su juego. Y por eso había que evitar sorpresas ante un equipo que sabe que le quedan pocas oportunidades de corregir la clasificación. Cuando te visita el tercero hay algo más que dos puntos en juego. Es aquello de todo por ganar y nada que perder. Justo lo contrario de un Bada Huesca que debe defender su tercera posición en la Asobal contra muchos equipos que le acechan. Y cuando juegas contra uno de los de abajo, ganar es obligación.
Un parcial de 3-0 obligó a Nolasco a recomponer el juego de su equipo. La defensa es la gran fortaleza de los altoaragoneses y cuando esta desaparece, el andamiaje no sirve para sujetar su juego. Javi García, un pivote inmenso y con poder se hizo fuerte y firmó con gol todo balón que atrapó. Y tras ese tiempo muerto, el partido siguió igual para el Bada que cerró el primer acto 3 abajo (12-9).
Estaba claro que para traerse la victoria, la tropa de Nolasco iba a necesitar de esa desconexión que persigue al Villa de Aranda en muchos partidos. Esos minutos donde desaparece de la pista y el rival entra a saco para borrarlo. Llegó, pero tardó, porque Aranda siguió mandando en el marcador. Sentía cerca al Bada, pero sin que los de Nolasco encadenaran esas acciones que le permitieran meterse. Y es que el siete altoaragonés no terminaba de encontrar el punto necesario para crecer y se mantenía gracias al acierto de Espinha -terminó con un 47% de acierto ese a que la estadística de Asobal lo fijó en un 23-.
Con 16-13, Aranda pidió tiempo muerto. Tampoco estaba para tirar cohetes, pero al menos mandaba en el marcador. Paró el reloj tras un gol de Marcelo y una posterior recuperación de Bada que terminó con una falta en ataque de Joao Pinto. Preveía tormenta, porque su historial así lo dice. Y la anhelada desconexión de Aranda para los altoaragoneses llegó. La buscó Bada y la terminó de encontrar donde se cuece cada partido. Donde también influye el cansancio, la preparación y la calidad.
Y es entonces cuando llegó la desconexión que aprovechó con furia el siete altoaragonés para nivelar el marcador y luego poner una diferencia, breve, pero justa para traerse otros dos puntos más en el autobús y seguir aferrado a la tercera plaza de la Asobal.
Ficha técnica
Villa de Aranda: Luis de Vega (p), Víctor Megías (1), Javier García (3), Elustondo (2), Marques (2), Guilherme (1), Calvo (1). Siete inicial. Jorge Pinto (ps), Souto Cueto (3), Negrete, Sukic, Nicolás López (3), Llorens (1), Matheus (3), Pombo, Calzada.
Bada Huesca: Espinha (p), Carmona (1), Rodrigo Benites (3), Gucek, Joao Pinto (5), Tioumentsev (6), Adrià Pérez. Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Montoya (3), Marcelo (1), Mosquera (1), Oier, Sergio Pérez (2), Miguel Malo, Asier Nieto.
Parciales cada cinco minutos: 3-3, 5-4, 6-6, 9-6, 11-8, 12-9 (descanso) 14-11, 16-12, 16-14, 19-16, 19-19, 20-22.
Árbitros: Jesús y Jorge Escudero. Excluidos Víctor Megías, Negrete por el Villa de Aranda; Álex Marcelo y Rodrigo Benites por el Bada Huesca.