El Ibiza cogió invitación por derecho propio en el fútbol profesional y está más que cumpliendo. Mejor fuera de su casa que en ella, el Huesca ha tenido ante los isleños una buena piedra de toque para saber si su proceso de regeneración con Xisco Muñoz es o no una realidad. O bueno, si está en la línea adecuada para reactivar objetivos ambiciosos. Esto es muy largo, sí, pero cada partido que pasa es uno menos que queda para el final. Ha sido un buen partido al que le han faltado los goles.
Regresó Joaquín a la banda derecha -única novedad respecto al equipo que saltó en el Anduva- a Mosquera y Seoane encargados de ordenar y mandar y a dejar trazas de buen fútbol por las bandas, especialmente por la de Ratiu. Y enfrente un buen rival. El Ibiza llegó a El Alcoraz con más puntos en la tabla que el Huesca. Con un fútbol más que ordenado, con los mecanismos perfectamente claros. Y para dejar claro que la historia, en el fútbol, vale para poco más que lo que se dice en las tertulias de bar o para contar batallitas. Aquí vale solo el hoy.
Mosquera muy posiblemente salvó al Huesca de ver el partido negro desde el minuto 17. Fue al suelo cuando Guerrero lo tenía todo para engatillar cerca del área pequeña. Providencial. Fue la ocasión más clara de los ibicencos en lo que se jugó hasta entonces ante un Huesca que carburó e hilvanó jugadas pero moría cerca del área grande. Faltaba ese último pase, la fortaleza para disparar y probar a Parreño. Mateu lo hizo en una falta directa. Rosquita de lujo que fue al palo que Gaich no pudo definir.
Una pérdida de Cristian Salvador en el centro del campo pudo meter al Huesca en un lío monumental. Facilitó una contra que acabó en un córner con Andrés saliendo a tapar en el lateral del área grande. Era el inicio de los mejores minutos del Ibiza. Tocó el balón bajo la batuta de Molina hasta encontrar a Herrera que puso un pase de lujo a Guerrero que falló, solo, ante la salida de Andrés Fernández.
Apagón del Huesca
El apagón de juego del Huesca fue más que preocupante. El Ibiza dominó. Y con fútbol, con sentido a cada una de sus acciones. Si hubiera podido parar Ximo el partido en esta primera parte, seguro que lo hubiera hecho. Mateu y Joaquín intercambiaron bandas en un par de ocasiones, se hartaron de poner balones en el área, pero los centrales del Ibiza dominaron de principio a fin. Y por dentro, el Huesca no encontró ni poso ni fútbol.
Joaquín era el nombre propio del peligro del Huesca. Gaich, primero, le habilitó para armar una buena contra y Ratiu, después, le puso una buena bola que remató fuera por poco. Eran zarpazos ante un Ibiza que respondió pronto para que Andrés sacara el balón bajo el larguero. Al partido solo le faltaba el gol, digno para ver sin bufandas, más que preocupado para la afición oscense por lo que veía y con esperanza para la ibicenca. El partido se rompió más con Ratiu entrando por la banda derecha de forma limpia y metiendo balones muy peligrosos.
Ocasiones en la segunda parte
El Huesca traccionó bien en la segunda parte, acorraló al Ibiza, pero no terminó de embocar. Al Ibiza le costó volver a su juego, buscó parar el ritmo, templar la intensidad del Huesca y empezó el baile de los cambios para buscar el desequilibrio. Rico y Escriche por Salvador y Gaich. Distintos nombres para mismos cometidos. Igual respondió el técnico rival, que puso sobre el césped a Castel y Ekain.
Ratiu le puso un balón a Marc Mateu que le llegó a su pie derecho y que sirvió para sumar otra ocasión clara. Sin potencia, Parreño la blocó. Rico tuvo una gran ocasión cuando encontró un pasillo desde el centro del campo. Nadie salió a su encuentro y golpeó con el exterior sin fortuna. Que el Huesca estaba allí, era claro; como que el Ibiza ya quería dormir el partido, mantener las tablas que le permiten seguir estando por arriba del Huesca y sumar en su objetivo por la permanencia. Al Huesca le falta, le sigue faltando.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés Fernández; Miguel Florian, Ignasi Miquel, Pulido, Ratui; Mateu, Salvador (Rico 65’), Mosquera, Seoane, Joaquín (Ferreiro 69’); Gaich (Escriche 62’).
Ibiza: Parreño; Morillas, Ibiza, Goldar, Fran Grima; Javi Pérez (Appin 85’), Molina; Bogusz (Nono 75’), Guerrero (Castel 68’), Cifuentes (Miki Villar 865’) Herrera (Ekain 68’).
Árbitro: Aitor Gorostegui. Amarillas a Salvador 57’, Joaquín 57’.