HUESCA | Un penalti más que dudoso ha hurtado de la victoria del Huesca ante el Mirandés que empató a 9 minutos del final desde los 11 metros. El árbitro entendió que Pulido placó a Durdov, en lo que era un agarre mutuo en el área pequeña. Carlos Martín engañó a Álvaro. Un gol que afeaba lo que estaba encaminado a una victoria muy importante para el Huesca y que desdibujó el golazo de Javi Martínez.
Cuando te sobran puntos, un empate te trastabilla; cuando te faltan, es un problema. Eso sí, algo menor que si hubieras perdido, pero sigue siendo un problema. Así se ha quedado el Huesca contra el Mirandés con un empate que le impide salir de los puestos de descenso, que te obliga a pensar de manera fría, a potenciar tus fortalezas y minimizar las debilidades.
Lo mejor es que con la tropa contratada en la última jornada del mercado de verano sumado a lo que hay, el equipo de Ziganda tiene mimbres, no para hacer fiestas con cohetería, pero sí para pelear hasta el final. El empate contra el Mirandés tiene que analizarse de forma fría en la sentina del equipo, sacar las fortalezas y potenciarlas y ver las debilidades para minimizarlas. Y no se debe perder en guerras exteriores. Mejor escrito: arbitrales.
La sensación que ha dejado el Huesca ante el Mirandés es que sigue necesitado de hilo y aguja. El patronaje está, pero le falta coserlo de forma continuada. Ha ido de menos a más y de impulsos ante un Mirandés que empezó apretando. El Huesca sigue dando síntomas de que debe mejorar en juego y en productividad.
Ziganda propuso sobre el campo ese 4-4-2 que dejó otras sensaciones en el último encuentro, tampoco para dar botes de alegría, pero ese puntito en El Sardinero siempre era mejor que regresar con una derrota. El Mirandés se plantó en El Alcoraz con fútbol. Y avisó nada más ver la amarilla Kortajarena. Trenzó una buena jugada por la banda derecha, con gente, con sentido, con balón al espacio y con un lanzamiento romo. Sirvió para avisar de las intenciones ante un Huesca que dejaba imágenes de una película vista: balón para el otro, encastillado atrás y el deseo de pillar algo letal.
En un medio córner a favor del Mirandés, Godoy pudo adelantar a su equipo en un encuentro que se afeó al entrar en liza cierto juego subterráneo. Por fortuna todo se tranquilizó. Normalizado el juego se volvió a lo visto: dominio del Mirandés ante un Huesca que cuando cogía el balón tenía muchísimos metros para llegar a la portería de Luis López que veía cómo sus compañeros se replegaban perfectos para que no pasara nada. Eso sí, al filo de la media hora se internó Valentín la puso atrás y el disparo de Joaquín lo salvó la bota de Pablo Ramón.
Fue una jugada bálsamo para los de Ziganda, que necesitaban meter dudas al Mirandés. Y eso le fue bien, porque empezó a pisar más el área de Luis López e incluso no hubiera sido extraño que hubiera acabado el primer acto con un gol. Yendo de menos a más, el Huesca empezaba a dar síntomas de que tiene mucho mejor juego del que ofreció hasta esa primera media hora de juego.
Entró enchufado el Huesca en el primer acto y Obeng piso área. Quizá se atragantó cuando se la pedía Valentín y después Sielva lanzó duró, pero se fue por el palo derecho que protegía Luis López. Reaccionó el Mirandés con un disparo seco de Gabri que blocó Álvaro, pero todo cambió con el golazo de Javi Martínez. El chaval está llamado a ser el líder de este equipo. Firmó un gol de los de repetir hasta la extenuación. Una rosca maravillosa desde el lateral izquierdo al recoger el cuero desde un córner. Un lanzamiento de esos que se celebran por todo lo alto y que levantó a la grada de sus asientos. Bueno, y a cualquiera que le guste el fútbol. Bellísimo tanto.
El problema fue ese penalti, más que discutido, que dejó al Huesca con 10, que acusó el cansancio y que sufrió al final. Gabri Martínez cuando el tiempo expiraba mandó un misil al larguero de Álvaro Fernández. Pudo perder el Huesca y el empate, quizá, metido todo en una coctelera quizá fue lo más justo.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Loureiro, Pulido, Jeremy Blasco, Iván Martos (Vilarrasa 45’); Gerard Valentín (Juanjo Nieto 95’), Sielva, Kortajarena (Balboa 92’), Javi Martínez (Lombardo 67’); Obeng, Joaquín (Tresaco 67’).
Mirandés: Luis López; Alcedo, Barcia (Barbu 56’), Ramón, Moreno (Rubén Sánchez 71’); Álvaro Sanz, Tachi (Tomeo 87’); Gabri Martínez, Carlos Martín, Chaira (Baeza 71’); Godoy (Durdov 56’).
Goles: 1-0 min59 Javi Martínez. 1-1 min 93. Carlos Martín.
Árbitro: Rubén Ávalos. Amarillas Kortajarena 5’, Iván Martos 14’, Tachi 29’, Barcia 34’, Godoy 46’, J. Pulido 79’ y 81’, Sielva 89’, Álvaro Sanz 96’
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 4.710 aficionados en las gradas.