El Huesca ganó al Sevilla y eso es lo que importa. Lo hizo a la heroica. Sufriendo durante toda la segunda parte. Y fue el ‘Chimy’ con el tiempo cumplido cuando llevó el éxtasis a la grada. Imperial Pulido en el vértice del área rival sujetando la bola. Quitándose las pulsaciones para ponérsela al ‘Chimy’. El VAR se convirtió en el invitado no querido para el Huesca Sevilla. Cuatro minutos para tomar la decisión. Y Ben Yedder puso el empate. La entrada de Yangel pudo ser penalti, pero el fuera de juego en esa misma jugada no se valoró. Y cuando te aprietan tanto las sisas del traje, es un desastre.
Pero el fútbol es así. cuando lo tienes todo perdido amanece la esperanza. Surge la luz. Y la despedida al equipo para glosarla. Épica. Pasará lo que pasará en lo que resta de temporada. Pero pocos ejemplos para saber porqué este equipo no rebla. Tremendo. Herido por el gol de Juanpi a los 6 minutos de empezar el partido, el Sevilla se fue a por el Huesca con el cuchillo entre los dientes nada más abrir el segundo acto. El acoso fue tremendo, y la defensa numantina. Ese gol era oro puro para el colista en una jornada más que propicia. Perdió el Rayo, el Villarreal y el Valladolid. Sumar los tres puntos era pura vida. Santamaría sacó una bola de oro y el VAR anuló lo que podía haber sido el empate.
Jornada propicia
El partido se abrió con el viento a favor. Perdió el Rayo, el Valladolid y el Villarreral. Es lo que tiene cuando vives tan apretado. Juegas pendiente de lo que hacen los vecinos más cercanos. Francisco tuvo que hacer otro sudoku tras la lesión de Rivera. Y cuando pierdes cemento hay que buscar material de reemplazo. Recambios de garantía. Y ya se sabe que cada aficionado es un entrenador, pero que entrenador, en un equipo, solo hay uno. En el caso del Huesca, Francisco. El andaluz no se quiso definir en la víspera. O al menos, no quiso dar pistas. Que si Yangel, que si Musto, que si cambio de sistema. Ni una palabra sobre Aguilera. Se abrió el debate que solo se podía cerrar tras el partido, tras el resultado. Al menos, en teoría.
Saltó con Yangel. Y debido a la varicela del Cucho y la lesión de Akapo tocó reordenar la estructura de juego ante un Sevilla cargado de nombres, de nombre y más que con el objetivo de pisar puestos europeos, con la obligación de anclarse allí. Ser un grande va acorde con la inestabilidad por nimio que sea el problema. Cuando uno no gana siente el aliento del entorno en la nunca. Y bien que lo sabe Machín. Recuperó efectivos para el partido de esta tarde y seguro que la plantilla y el cuerpo técnico pusieron un círculo en rojo a este día para remontar el vuelo.
Francisco protegió a su equipo con Galán y Miramón más cerca de sus tres centrales. Los dos puñales del Sevilla –Navas y Promes- podían hacer mucho daño y lo mejor desactivarlos. Por delante Moi para conectar ambas costas del equipo. El Sevilla se plantó con una defensa de tres y músculo en el centro del campo para romper la sequía que lleva desde septiembre fuera del Sánchez Pizjuán.
Llegada y gol
Y Juanpi golpeó a los seis minutos de arrancar. Primera llegada y gol. Tremendo. Pilló un balón en el pico del área, templó y nada pudo hacer Vaclik para impedir el tanto. Se la puso Galán que tuvo todo un mundo para pensar qué hacer con el cuero. Tremendo el agujero. El Sevilla pudo empatar 9 minutos después. Miramón la sacó por dos veces bajo palos. A veces, la suerte llega cuando menos te lo esperas. Contestó Diéguez con un remate de cabeza a la salida de un córner, que sacó Vaclik cuando ya se colaba.
Partido abierto
El partido estaba bonito. Muy lejos de lo que dicta la clasificación. Ni en un caso ni en otro. Hasta el fondo y centró con fortuna para el Huesca ya que nunca encontró conexión. El Sevilla fabricó peligro por la banda de Navas. Llegó varias veces pero sin conexión. La estructura defensiva del Huesca se tambaleó con la lesión de Miramón. Ferreiro se fue a su banda y entró el ‘Chimy’ Avila.
Armado para hacer las cosas mucho mejor, el Sevilla se fue a por el partido y pronto Machín agitó la arquitectura de su equipo con un doble cambio. Metió a Munir para ganar en velocidad y a Wöber por Kjaer con una amarilla. La segunda parte fue suya de principio a fin. Incluso saboreó el que hubiera sido el gol de la victoria delante de los aficionados más bulliciosos del Huesca. Dolió. Pero el equipo se rehizo. Solo desde la fe se explica lo de este equipo.
Ficha técnica
SD Huesca: Santamaría; Miramón (‘Chimy’ Ávila 37’), Etxeita, Diéguez, Pulido, Galán; Juanpi (Gallar 68′), Moi, Herrera (Musto 83′), Ferreiro; Enric Gállego.
Sevilla FC: Vaclik;Gómez, Kjaer (Wober 61′), Mercado; Promes (Munir 61′), Rog (Vázquez 73′), Banega, Sarabia, Navas; Andre Silva y Ben Yedder.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Amarilla Rog 38’, Promes 45’, Kjaer 53′, Etxeita 60′, Galán 65′, Yangel 76′, Pulido 77′, Mercado 97′ y Ávila 98′.
Goles: 1-0 Juanpi mi. 6’. 1-1 Ben Yedder min. 84 (p).
Inicidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.818 aficionados en las gradas. La afición aplaudió en homenaje a Antonio Puerta.