HUESCA | El Anxo Carro siempre estará en la memoria del aficionado del Huesca y no por lo vivido en su visita en el 2023. Hace cinco años, los azulgranas tocaron el cielo en Lugo con aquel 0-2 que catapultó a los azulgranas a la máxima categoría nacional. Nada que ver con lo vivido con el equipo de Ziganda en la penúltima jornada que vivió un partido en el que había pacto de no agresión entre los dos contendientes.
El Huesca presentaba cinco cambios para intentar cambiar su penosa dinámica a domicilio. Con Ziganda desde la grada y con Mossa en el banquillo saltaron con Blasco, Nieto, Hasimoto, Lombardo y Javi Martínez como novedades. En la primera parte solo destacó Andrés entre los oscenses, que hizo una parada de mérito tras un buen cabezazo de Juanpe. El resto de los altoaragoneses aportaron poco y sólo Javi Martínez y Lombardo se ofrecieron para hacer algo de daño al Lugo. Es curioso, el sistema defensivo del Huesca de Ziganda recibe muchas alabanzas, aunque siempre quedará la duda de si sería así sin ‘san’ Andrés.
Tras una primera parte soporífera se temía lo peor en la segunda. Es lo que suele ocurrir cuando los dos equipos ya tienen todo hecho. Los gallegos ya estaban fuera de la categoría y los altoaragoneses pensando más en la próxima. Lo bueno del fútbol es eso: la sorpresa. Cuando lo mejor era acomodarse en el sillón para dejar pasar el rato, todo cambió. Y para buen de los de Ziganda.
Javi Martínez y Obeng pusieron en cuatro minutos dos goles. El futbolista cedido por Osasuna aprovechó una jugada de estrategia que finalizó el soriano con un lanzamiento imparable para Sequeira. Acto seguido, Obeng se inventó un golazo para ampliar distancias. Tras un autopase, el delantero cedido por el Oviedo definió de maravilla. Más que por el hecho de los dos goles y la rapidez en su consecución, la atención estuvo en la belleza de su factura. Especialmente el tanto de Obeng, de una gran calidad.
El 0-2 no es que fuera justo o injusto. Lo que sirvió fue para dar un brinco. El problema es que no se terminó la faena, la de conseguir la victoria sin recibir un tanto. El Lugo maquilló el resultado en el final del partido con un tanto de Moyano que remató ante la pasividad defensiva del Huesca. Y Andrés puede ser un ‘santo’, pero no lo puede frenar todo. Al menos, el resultado permite romper una racha a domicilio de siete meses y tras ocho empates y siete derrotas. Algo de alivio para Ziganda en las ruedas de prensa.
FICHA TÉCNICA
Lugo: Sequeira; Zè Ricardo (Idrissa 60’), Rodríguez, Castrín, Loureiro; Juanpe, Xavi Torres (Barreiro 60’), Señé (Carbó 46’); Sebas, Antonetti (Scepovic 87′), Baena (Calavera 87′).
SD Huesca: Andrés Fernández; Mateu (Vilarrasa 75′), Miquel, Blasco (Timor 61’), R. Pulido, Nieto; Lombardo (Joaquín 57’), Hashimoto (Sielva 57’), Salvador, Javi Martínez (Soko 75′); Obeng.
Goles: 0-1 min. 47 Javi Martínez. 0-2 min. 49 Obeng. 1-2 min 72 Moyano.
Árbitro: González Francés. Amarilla Alberto 57’, Marc Mateu 72′.
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