ZARAGOZA| Tras el tropiezo en El Plantío en los instantes finales, el Real Zaragoza debía demostrar esta noche de qué pasta está hecho. Con la intención de seguir sumando y creciendo en casa, la prueba que tuvo enfrente era de altura y los aragoneses lejos de arrugarse, dieron un paso al frente. Alentados por los suyos y con la obsesión de conseguir la victoria, los de Víctor Fernández consigueron tres puntos de prestigio tras un partido disputadísimo ante un conjunto granota que demostró por qué ha sido uno de los equipos destacados en este inicio de temporada.
El conjunto aragonés comenzó mandón y arrollador el encuentro. Lanzó un mensaje de la fortaleza mental que tiene el grupo y la convicción plena en su juego y en el plan de ruta trazado por su entrenador. Quiso disipar todas las dudas que pudieran existir tras la derrota ante el Burgos y realizó un fútbol dominador y casi asfixiante en los primeros compases que se vio recompensado con un tanto de penalti provocado por el incombustible Francho Serrano y transformado por el hombre gol de este Real Zaragoza que no es otro que Mario Soberón.
Tras el tanto inicial, el Levante se vio forzado a dar un pase adelante y pudo sacudirse el dominio inicial a través de un juego de alto nivel generando peligro por zonas de banda. Tras varias ocasiones claras, los granotas obtuvieron su premio con un gol que a punto estuvo de desbaratar un estelar Poussin en una acción que solo escasos centímetros fueron capaces de evitar que fuera poco menos que un milagro del francés. Así pues, con el gol de Morales concedido por el VAR a falta de 5 minutos para el descanso murió la primera parte con la oportunidad de ajustar algunos detalles para romper las tablas en la segunda mitad.
Segunda parte
Tras el paso por vestuarios, el choque tomó un camino parecido en los primeros compases al del primer acto. Los locales quisieron reponerse cuanto antes del tanto visitante en busca de ese segundo gol que les permitiera hacerse con los tres puntos y sometió al Levante aunque sin demasiado peligro. Como ya ocurriera en los primeros 45 minutos, el cuadro de Julián Calero consiguió encontrarse con su fútbol y neutralizar el ímpetu local. A partir de ahí, el encuentro puso de manifiesto la igualdad existente entre ambos conjuntos y hubo ocasiones para locales y visitantes que ninguno de los dos equipos pudieron transformar hasta el final.
Víctor fue a por el partido y los cambios dieron un plus de coraje y calidad que resultaron definitivos en el triunfo zaragocista. Empecinados con llevarse el encuentro, el Real Zaragoza encontró en Samed Bazdar esa figura definitiva. El serbio decantó el partido en una acción individual sublime y actuó como carta ganadora y certifica así que el Real Zaragoza va muy enserio.
Ficha técnica:
Real Zaragoza: Gaetan Poussin; Calero, Vital, Lluis López (C), Tasende (Clemente, min 46); Adu Ares (Ager Aketxe, min 68), Francho Serrano, Toni Moya, Adrián Liso (Carlos Nieto, min 94); Mario Soberón (Bazdar, min 68), Alberto Marí (Iván Azón, min 75).
UD Levante: Andrés Fernández; Andrés García, Dela (Óscar Clemente, min 90), Elgezabal, Pampín; Oriol Rey (Iborra, min 71), Kochorashvili (Sergio Lozano, min 79), Carlos Álvarez, Pablo Martínez (C), Roger Brugué (Espí, min 78); Morales (Iván Romero, min 71).
Goles: 1-0 Mario Soberón (penalti) (min 16), 1-1 Morales (min 40) 2-1 Bazdar (min 85).
Árbitros: Rafael Sánchez López. Dela (amarilla, min 22), Toni Moya (amarilla, min 67), Elgezabal (amarilla, min 88).