Bada Huesca acaba de perder contra Guadalajara un partido que debí de haber ganado. Pero no pudo ser. Desde el principio los alcarreños de Mariano Ortega han dominado el electrónico contra el siete de Nolasco. Se esperaba este partido para iniciar un posible despegue de los altoaragoneses, pero habrá que esperar. No está fino en su juego. Sigue a falta de pegamento y se le rompen las costuras del traje. Demasiadas pérdidas de balón y fallos en momentos clave dinamitan el juego del Bada. Más aún cuando enfrente se encuentra a un equipo con tipos muy curtidos, que tienen muy claro a lo que juegan y que llegan a hacer fácil lo que para otros resulta más complicado.
El empate a 26 tantos con el Bidasoa fortaleció al Guadalajara de Mariano Ortega que regresó a Aragón, en este caso a Huesca, tierra donde tantas alegrías dejó como lateral derecho del desaparecido BM Aragón. Es cierto que los alcarreños han ganado poco y empatado mucho, pero eso tiene, también, otras lecturas. Esos empates podían haber sido más victoria que derrotas. Es decir, se trata de un grupo mejor de lo que dice su posición en la tabla. El poderío de los alcarreños encuentra su nombre propio en el lanzamiento de Márquez. O en el de Paredes. Y se sujeta en la portería del iraní Saeid que tuvo un inicio estelar, amargó el lanzamiento de los de Huesca y avanzó por dónde podía ir el partido. Para colmo, en el segundo acto saltó la leyenda Hombrados para agigantarse en la misma proporción que empequeñeció la portería.
Guadalajara puso sobre el 40×20 su 6:0 con Paredes y Serradilla en el centro y De Souza saliendo a tocar al lateral Ostojic, uno de los principales argumentos ofensivos del Bada Huesca, que se quedó sin anotar un solo tanto en el primer acto. El equilibrio en el electrónico durante los primeros minutos se debió a que en la otra portería, Jorge Gómez también estaba acertado. Dominó el equipo de Ortega que como una hormiguita empezó a abrir brecha. Es lo que tiene estar acertado atrás. Puso un 6-10 gracias a una contra que firmó De Souza pasados unos segundos de los 15 minutos del arranque y Nolasco paró el reloj para reordenar a su equipo ya que Guadalajara puso pinta de abrir brecha.
Con el iraní a pleno rendimiento, la vida fue más fácil para Guadalajara que tan solo tenía que mantener el acierto para profundizar en la diferencia. Es cierto que Jorge Gómez, también estuvo acertado, pero tanto Sánchez-Migallón como Paredes y Marquez hacían daño, poco a poco, pero daño. En el minuto 24 doblaba la diferencia en el marcador, 7-14. Bada modificó su defensa. Mutó su 6:0 en un 4:2 y puso sobre la pista a Joao Pinto, la gran esperanza del equipo altoaragonés que las lesiones han lastrado su comparecencia sobre el 40×20 desde la pretemporada de la anterior campaña.
Bada tiró de casta para recortar el boquete abierto por los alcarreños. Y dejó un 12-17 como final del primer acto. A la vuelta del vestuario, Ortega le dio la potería a Hombrados, Bada robó un balón y Camas puso el 13-17. Una decisión muy protestada por los locales –exclusión de Ostojic y 7 metros para Montoya-volvió a la diferencia de +5 para los alcarreños. La segunda exclusión de Paredes (min.33) no era una buena noticia para Guadalajara si el resultado hubiera estado más ajustado. Además, salió la enésima magia de Hombrados. Paró un 7 metros y el posterior rechace desde los 6 metros a Adrià Pérez.
Pese a la diferencia no dio sensación de que el partido era claro. De hecho un par de paradas de Jorge Gómez combinado con un par de aciertos en ataque la achicó (17-20) y alimentó la remontada. Una exclusión del pivote brasileño Benites fue gloria bendita para los alcarreños, aunque falló ese ataque con superioridad. Ortega paró el reloj en el 42 porque no le gustaba lo que veía. Volvió a aparecer Hombrados para detener a Camas un 7 metros con 17-21. Una de esas paradas que conducen a caminos opuestos en cada equipo.
Nolasco cambio porteros y puso sobre la pista a Arguillas. En el 48, Dani García vio la tercera exclusión por empujar a Sergio Pérez con lo que Guadalajara se quedó desde entonces sin su concurso. El arbitraje, eso sí, no gustó nada a la parroquia local que siempre lo vio sibilino en acciones decisivas. Los últimos seis minutos fueron un quiero y no puedo del Bada ante un Guadalajara que aguantó sólido la diferencia para cerrar la victoria.
FICHA TÉCNICA
Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Camas (5), Ostojic (1), Benites (1), Sergio Pérez (2), Marcelo (3), Oier. Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Mira, Asier Nieto (1), Adrià Pérez, Val (1), Carmona (1), Malo (1), Del Valle (3), Joao Pinto (2).
Quabit Guadalajara: Saeid (p), Moya, De Souza (3), Márquez (5), Serradilla (2), Paredes (6), Dani García. Siete inicial. Hombrados (ps), Petrov, Víctor Montoya (5), Alberto Sanz, Sánchez-Migallón (4), Gallardo (2), Romanillos, Bodí, Iñigo Barricart (1).
Árbitros: Jordi Ausás-Miquel Florenza. Excluidos Benites y Nieto por el Bada Huesca; Paredes (2), Sánchez-Magallón y Daniel García (2 y roja) por el Guadalajara.
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 4-6, 6-9, 7-12, 8-15, 12-17 (descanso) 13-19, 16-20, 17-21, 18-23, 19-23, 21-28 (final)